La crisis de la salud ha tenido un impacto económico tan sustancial en las personas y las empresas que en demasiados casos ha sido irrevocable, y aunque algunos han tenido la suerte de tener/mantener trabajos, por diferentes que parezcan ahora que antes de COVID, todavía hay algunas personas que no han podido regresar al trabajo debido al bloqueo.
Los datos de la ciudad de Toronto muestran cuán drástico fue el impacto en las cifras de empleo el año pasado, y aunque parece que incluso más hombres en la ciudad han vuelto al trabajo que antes de la pandemia, este no es el caso en absoluto para las mujeres.
Como señaló el creador de City Hall Watcher, Matt Elliott, existe una gran disparidad entre cuántos hombres y mujeres forman parte actualmente de la fuerza laboral en Toronto. Tradicionalmente, el número de mujeres en la ciudad que están empleadas a tiempo completo o parcial es aproximadamente el 90% del número de hombres que también están empleados; pero a abril de 2021, este número es solo del 83%.
Después de una caída drástica en el empleo la primavera pasada, con una asombrosa tasa de desempleo del 11,5% en el otoño, los hombres parecieron regresar al trabajo mucho más rápido que las mujeres, y más de ellos también. Según las cifras de la primavera de 2021 de la ciudad, menos de 610,000 mujeres en Toronto están empleadas en total, una caída de apenas 650,000 a principios del año antes del cierre de emergencia y la orden de quedarse en casa. Esto se compara con casi 730.000 y más de 760.000 hombres, respectivamente, en los mismos momentos.
Desafortunadamente, en este punto está bien documentado que las mujeres han sufrido más pérdidas de empleo debido a COVID-19 que los hombres en todo el mundo, en parte debido al hecho de que más mujeres trabajan en puestos presenciales en servicios, hotelería, viajes y otros sectores. También está el hecho de que el cambio al aprendizaje virtual y la falta de opciones de cuidado infantil ha hecho que muchos padres se queden en casa con sus hijos, una carga que con mayor frecuencia tiende a recaer sobre las mujeres.
Con suerte, a medida que la ciudad reabre gradualmente a partir de este mes, más partes de la economía se reabren y más personas regresan al trabajo por fin, esto pueda corregirse por sí mismo y hacer que estas cifras vuelvan a estar más cerca de las proporciones normales.