Site icon The Spanish Media

Kaspersky responde a prohibición de Estados Unidos y niega ser una amenaza a la seguridad nacional

La compañía de ciberseguridad Kaspersky negó ser una amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos, luego que el Departamento de Comercio prohibiera el uso de su software en el país. La empresa, con sede en Moscú y liderada por Eugene Kaspersky, ciudadano ruso, calificó la decisión del gobierno estadounidense como basada en “el clima geopolítico y temores teóricos”, sin evidencia independiente que sustente un riesgo real.

En su comunicado, Kaspersky aseguró que la prohibición no afectará su capacidad para vender y promocionar sus productos de ciberseguridad ni para realizar sus entrenamientos en Estados Unidos. La compañía subrayó que los motivos del Departamento de Comercio, que alega que los lazos de Kaspersky con Rusia representan “un riesgo inaceptable a la seguridad nacional de Estados Unidos”, no están fundamentados en pruebas concretas.

¿Qué dice Estados Unidos?

El Departamento de Comercio, en su decisión del 14 de junio incluida en el Registro Federal, argumentó que Eugene Kaspersky, al ser ciudadano ruso residente en Rusia, está sujeto a las leyes de su país. Esto, según el departamento, podría permitir que el software de Kaspersky sea utilizado para acceder a datos sensibles de ciudadanos estadounidenses y ponerlos a disposición de entidades estatales rusas. La entidad añadió que la efectividad del software para identificar virus y malware no es el problema, sino el potencial uso estratégico para perjudicar a Estados Unidos.

Kaspersky, una de las compañías de antivirus más reconocidas mundialmente, cuenta con una unidad de investigación muy respetada por su trabajo en descubrir grupos de hacking avanzados. La empresa sostiene que no tiene la capacidad de acceder deliberadamente a datos de ciudadanos estadounidenses y que sus empleados en Rusia solo pueden ver datos agregados o estadísticos, sin posibilidad de vincularlos a personas específicas. Además, Kaspersky advirtió que la prohibición beneficiará a los ciberdelincuentes y reducirá la libertad de elección de los consumidores y organizaciones en cuanto a su protección cibernética.

Redacción de: Karen Rodríguez A. 

Exit mobile version