José Raúl Mulino asumió este lunes la presidencia de Panamá, marcando el inicio de un mandato de cinco años con un firme compromiso de detener la migración irregular a través de la peligrosa selva del Darién. Este esfuerzo contará con el respaldo económico y logístico de Estados Unidos.
Durante la toma de posesión en el Centro de Convenciones Atlapa, ubicado en la capital panameña, ante la presencia de varios líderes de la región, Mulino afirmó que no permitirá “que Panamá sea un camino abierto a miles de personas que ingresan ilegalmente a nuestro país aupados por toda una organización internacional relacionada con el narcotráfico y el tráfico de personas”.
En uno de sus primeros actos oficiales, Mulino firmó un memorándum de entendimiento con Estados Unidos para cerrar la frontera a la migración proveniente de Sudamérica con destino a Norteamérica. Este acuerdo, suscrito por el nuevo canciller Javier Martínez-Acha y el secretario de Seguridad Nacional estadounidense Alejandro Mayorkas, compromete a Washington a cubrir los costos de transporte y logística para la repatriación de migrantes que ingresen ilegalmente al Darién. Sin embargo, no se precisaron detalles sobre el inicio de esta operación ni su ejecución.
El año pasado, más de medio millón de personas, principalmente venezolanos seguidos por ecuatorianos, colombianos y chinos, utilizaron esta ruta. En lo que va del 2024, casi 200.000 personas han optado por este recorrido.
Mulino calificó este flujo migratorio como una crisis humanitaria “intolerable” que impacta negativamente el medioambiente y la economía de Panamá, además de generar graves violaciones a los derechos humanos, especialmente de mujeres y niños. “Comprendo que hay razones profundas en la migración, pero cada país debe resolver sus problemas”, señaló Mulino.
Crimen organizado a cargo de la migración en Darién
Las autoridades colombianas han señalado al Clan del Golfo, una poderosa organización paramilitar y de narcotráfico, como el grupo que se beneficia de esta migración irregular desde el lado colombiano. Mulino destacó la necesidad de abordar el costo económico y social que la inmigración ilegal masiva genera en el país, además de su vinculación con organizaciones criminales internacionales.
Mulino, abogado especializado en derecho marítimo por la Universidad de Tulane, ganó las elecciones del 5 de mayo con más del 30% de los votos, impulsado por el partido Realizando Metas del expresidente Ricardo Martinelli. Martinelli, quien está asilado en la embajada de Nicaragua tras ser inhabilitado por el Tribunal Electoral debido a una condena por lavado de dinero, siguió la toma de posesión desde la sede diplomática. Mulino asumió el cargo sin un candidato a la vicepresidencia, una situación inédita en la política panameña.
Redacción de: Karen Rodríguez A.