Dadas las alarmantes cifras que hoy realzan la necesidad de implementar tangibles para aminorar los efectos del cambio climático, empresas de todo tipo y tamaño invierten en la renovación sostenible de su infraestructura para minimizar los efectos de su actividad productiva en el medioambiente y potenciar la resiliencia de sus procesos ante eventualidades fuera de su control.
Esta temática toma vital importancia en este mes de abril, cuando conmemoramos el mes y Día Mundial de la Tierra, que este año impulsa el lema “Una sola Tierra”, consigna que busca promover cambios profundos en las políticas y en nuestras decisiones para permitir vidas más limpias, ecológicas y sostenibles, en armonía con la naturaleza.
Para alcanzar los objetivos planteados en materia de reducción de GEI, y como respuesta positiva a la necesidad de saneamiento del medioambiente, la industria se ha enfocado en la transformación de su infraestructura hídrica y energética hacia fuentes más renovables para recorrer el camino hacia la sostenibilidad ambiental , con valores agregados como flexibilidad, durabilidad y resiliencia.
Esta estrategia, además del aporte que brinda hacia la protección del planeta y sus recursos, les permitirá a las industrias salvar sus procesos ante situaciones fuera de su control como el clima, desastres naturales, pandemias, interrupción de la cadena de suministro o cortes de energía , pues lograrán ser más independientes y asegurar su continuidad operativa por mucho más tiempo.
Por otra parte, esta nueva mirada de infraestructura sostenible abre el camino para “combinar diversas fuentes de energía bajas en carbono o carbono cero, como la eólica, la solar, la nuclear, el hidrógeno y la hidroeléctrica, entre otras y, por consiguiente, ayudar a reducir significativamente o eliminar por completo las emisiones de gases de efecto invernadero”, destaca Cindy Wallis-Lage, directora ejecutiva de Sostenibilidad y Resiliencia de Black & Veatch, empresa de soluciones integrales de infraestructura con más de 350 proyectos de agua, energía, petróleo y gas, y telecomunicaciones en Latinoamérica.