Robert Muggah, cofundador y director de investigación del Instituto Igarapé, y Katherine Aguirre, investigadora del mismo instituto, han publicado una investigación reveladora sobre homicidios en diferentes ciudades de América Latina y el Caribe. Según los investigadores, las ciudades son barómetros del progreso de las naciones; su prosperidad o fragilidad impacta directamente en la calidad de vida y la inversión extranjera de los países. Entre las medidas más útiles de la fragilidad urbana se encuentran las tasas de criminalidad, siendo el homicidio un indicador clave por su gravedad y la precisión de su seguimiento.
La investigación destaca la falta de datos estandarizados a nivel de ciudad sobre la violencia criminal, lo que dificulta el seguimiento de delitos letales y no letales. Sin embargo, el Homicide Monitor, uno de los mayores repositorios públicos de datos sobre homicidios en el mundo, proporciona información crucial sobre ciudades con al menos 250.000 habitantes. Los hallazgos de 2023 muestran que las ciudades de la región continúan registrando tasas de homicidio especialmente altas, aunque también hay signos de progreso en algunos lugares y nuevos motivos de preocupación en otros.
Igarapé destaca que, en 2023, América Latina y el Caribe albergaban más de 40 de las 50 ciudades más violentas del mundo. Brasil, México, Estados Unidos, Sudáfrica, Ecuador y Colombia encabezaban la lista de países con más ciudades violentas, seguidos de Venezuela, Guatemala, Jamaica, Haití y Lesoto. La investigación reveló cambios notables debido a la evolución de la dinámica del crimen organizado y a las intervenciones de seguridad pública.
Ecuador, el país más violento de América del Sur
Se identificó que la ciudad con mayor tasa de homicidios en el mundo en 2023 fue Durán, Ecuador, que pasó del puesto 453 en 2020 a una tasa de homicidios de 148 por cada 100.000 habitantes el año pasado. La escalada de la violencia en Durán y otras ciudades ecuatorianas como Manta, Guayaquil, Machala y Portoviejo se atribuye a la guerra contra las drogas y la lucha entre pandillas ecuatorianas y grupos criminales internacionales por el control del tráfico de cocaína. La tasa nacional de homicidios de Ecuador aumentó de 5,7 por 100.000 en 2018 a 45,1 en 2023, convirtiéndose en el país más violento de América del Sur. En respuesta, el presidente Daniel Noboa declaró un “conflicto armado interno” y promovió una respuesta militarizada al crimen, que incluyó sentencias más largas para delitos graves y el uso de las fuerzas armadas para mantener el orden.
Por su parte, en México, las ciudades violentas aumentaron de tres en 2015 a 11 en 2023, con Cajeme, Tijuana y Celaya en los primeros lugares. Durante los últimos seis años, México ha registrado más de 30.000 homicidios anuales y ha visto un aumento en los asesinatos políticos durante el último ciclo electoral. Una encuesta reciente mostró que el 61% de los mexicanos creen que no es seguro vivir en su ciudad.
Así mismo, el Caribe también ha visto un aumento en la violencia, con Kingston en Jamaica y Puerto Príncipe en Haití entre las ciudades más violentas.
Países con mejoras estadísticas
En contraste al caso de Ecuador y México, la investigación identificó que las tasas de homicidio en El Salvador, Honduras y Venezuela han caído drásticamente. San Salvador, San Miguel y Soyapango en El Salvador han visto una reducción de más del 70% en la violencia letal a nivel nacional en 2023, gracias a medidas duras contra el crimen. San Pedro Sula en Honduras, que fue la ciudad más violenta del mundo en 2014, salió del top 100 en 2023 con una tasa de 25,8 homicidios por 100.000 habitantes. Las tasas de homicidio en Venezuela también han disminuido significativamente, con solo Caracas en el top 50 en 2023, en comparación con 11 ciudades en 2021.
Brasil, aunque tenía la mayor cantidad de ciudades violentas en 2023, ha mejorado desde 2015, cuando tenía 30 ciudades en la lista. A pesar de esta mejora, Brasil reportó el mayor número absoluto de asesinatos en 2023, con 47.052 homicidios y una tasa nacional de 23,1 por 100.000. Las tasas de homicidio han disminuido a nivel nacional desde 2017, pero están aumentando en el noreste y en los estados amazónicos, debido a la expansión del tráfico de cocaína y las disputas entre pandillas.
Colombia también ha logrado reducciones significativas en homicidios en la última década, especialmente en ciudades como Medellín y Cali, aunque la seguridad se ha deteriorado en algunas ciudades pequeñas como Sincelejo.
Redacción de: Karen Rodríguez A.