El martes por la noche, un avión de pasajeros de la aerolínea Air Busan sufrió un incendio en la cola mientras se encontraba en la pista del Aeropuerto Internacional de Gimhae, en la ciudad surcoreana de Busan. La aeronave, un Airbus A321-200 con 176 personas a bordo, tenía como destino Hong Kong, pero el incidente obligó a la evacuación inmediata de los pasajeros y la tripulación. A pesar de la gravedad del evento, todos lograron salir con vida utilizando los toboganes inflables de emergencia. Sin embargo, al menos cuatro personas resultaron heridas durante la evacuación, aunque sus lesiones no fueron de gravedad.
El incendio se detectó alrededor de las 22:30 hora local en la parte trasera del avión. Videos y fotografías difundidos en los medios mostraban a los equipos de bomberos combatiendo las llamas mientras una densa columna de humo salía de la aeronave. El fuego fue extinguido aproximadamente una hora después, evitando daños aún mayores. La aeronave sufrió serios daños en el fuselaje debido a la rápida propagación del incendio desde el empenaje hacia otras secciones del avión.
El Ministerio de Tierra, Infraestructura y Transporte de Corea del Sur ha iniciado una investigación para determinar las causas del incidente. Se están revisando los registros de mantenimiento del avión, así como posibles fallos técnicos o errores humanos que pudieron haber contribuido al incendio. La aeronave siniestrada, con matrícula HL7763, fue fabricada en 2007 y operada inicialmente por Asiana Airlines antes de ser transferida a Air Busan en 2017. Actualmente, era parte de una flota de ocho aviones Airbus A321-200 operados por la aerolínea de bajo costo.
Este incidente se produce apenas un mes después de un trágico accidente aéreo en Corea del Sur, cuando un Boeing 737-800 de Jeju Air se estrelló en el Aeropuerto Internacional de Muan. En ese desastre, 179 de las 181 personas a bordo perdieron la vida después de que la aeronave no lograra desplegar su tren de aterrizaje y se saliera de la pista, impactando contra una estructura de hormigón y provocando un incendio fatal. Como consecuencia de este accidente, el Ministerio de Transporte ha aumentado la supervisión de aeropuertos y aerolíneas surcoreanas, tras descubrir que varias compañías de bajo costo y aeropuertos del país no cumplían con los estándares de seguridad vigentes.
Air Busan, filial de Asiana Airlines, es una aerolínea de bajo costo que opera rutas nacionales e internacionales desde Busan. La compañía aún no ha emitido un comunicado oficial sobre el incidente, y Airbus, fabricante del avión, tampoco ha respondido a solicitudes de información.
El avión en cuestión, un Airbus A321-200, es un modelo ampliamente utilizado a nivel mundial, con más de 1.500 unidades en operación. Expertos en aviación señalan que, si bien algunas de estas aeronaves tienen más de 30 años en servicio, su seguridad depende estrictamente de un mantenimiento adecuado. Las autoridades investigarán si el incendio del vuelo ABL391 se debió a un problema técnico relacionado con el envejecimiento del avión o si hubo otro factor involucrado.
Redacción de: Karen Rodríguez A.