Mientras los habitantes de Terranova pasaban la noche del sábado siendo azotados por la tormenta postropical Fiona, las otras provincias atlánticas comenzaron la larga tarea de limpiar lo que su paso dejó.
Desde su acercamiento inicial a unos 200 kilómetros al este de Halifax, pasando por su recalada en Cape Breton en las primeras horas del sábado hasta su golpe lateral justo al oeste de la esquina suroeste de Terranova, Fiona abrió una franja a medida que avanzaba, dejando sin energía a cientos de miles, arrancando árboles y derribando postes de electricidad y, en algunos casos, arrastrando casas enteras al mar.
A su paso, cientos de miles quedaron en casas a oscuras. Algunos tuvieron que buscar refugio alternativo después de que sus viviendas fueran dañadas o destruidas.
La policía de Terranova y Labrador indicó que dos personas fueron arrastradas fuera de las residencias que se doblaron ante la marejada ciclónica récord de Fiona y se derrumbaron en el mar.
Una de las mujeres fue rescatada por residentes locales en Port aux Basques, NL y se cree que está bien después de recibir atención médica, dijo el portavoz de RCMP, Cpl. Jolene Garland.
Según los informes, la otra no tuvo tanta suerte y la policía no ha podido verificar su estado.
“Tenemos un informe sobre otra mujer que se creía que fue arrastrada al océano ya que su residencia también resultó dañada, aparentemente arrastrada desde el sótano”, expresó Garland. “No hemos podido verificar el estado de esa mujer”.
Ella dijo que las condiciones de tormenta son demasiado peligrosas para realizar una búsqueda.
Todd Ingram, residente de Port aux Basques, comentó que la tormenta es la peor que ha visto en su vida. La ciudad estaba en estado de emergencia el sábado por la mañana.
