El huracán Beryl azotó Jamaica el miércoles, trayendo consigo fuertes vientos y lluvias torrenciales. El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos informó que la pared del ojo de Beryl “rozaba la costa sur de Jamaica”, afectando severamente la capital, Kingston.
La tormenta llegó después de haber causado al menos seis muertes y daños significativos en el sureste del Caribe en abril. En Jamaica, la lluvia persistente obligó a cientos de residentes a buscar refugio siguiendo las recomendaciones de las autoridades, dejando a gran parte de la capital sin electricidad.
Declaraciones oficiales
El primer ministro Andrew Holness informó que casi 500 personas se encuentran alojadas en refugios. “Estamos poniendo énfasis en garantizar que estén cómodos y bien cuidados”, dijo Holness a través de las redes sociales.
A medida que la tormenta avanzaba, los vientos transformaban el mar en agitadas crestas blancas. Jon Porter, meteorólogo jefe de AccuWeather, calificó a Beryl como “la amenaza de huracán más fuerte y peligrosa que Jamaica ha enfrentado en décadas”, advirtiendo sobre posibles mareas ciclónicas, fuertes vientos e inundaciones repentinas.
Se emitieron alertas de huracán para Jamaica, las Islas Caimán y la península de Yucatán en México. Beryl, que se convirtió en huracán de categoría 5 el lunes, se debilitó a categoría 4 con vientos sostenidos de 140 mph (220 km/h) al acercarse a Jamaica.
En respuesta a la tormenta, Jamaica se declaró en estado de emergencia y zona de desastre. Holness anunció un toque de queda en toda la isla y una movilización de las fuerzas de seguridad para mantener el orden público y prevenir saqueos.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos pronosticó que Beryl se debilitará ligeramente en los próximos días, pero aún alcanzará o estará cerca de la fuerza de un huracán mayor al pasar cerca de las Islas Caimán el jueves y dirigirse hacia la península de Yucatán en México el viernes.
Redacción de: Karen Rodríguez A.