El fósil más antiguo de pterodáctilo, quien tiene aproximadamente un millón de años más de antigüedad que otros reptiles voladores, fue hallado cerca de Painten, un pequeño pueblo ubicado en el centro de Baviera, en Alemania.
Aquel hallazgo se encuentra bien conservado, siendo un esqueleto completo de un individuo de tamaño pequeño, a quien solo le falta una pequeña porción de la mandíbula izquierda, así como de la tibia izquierda y derecha, y se encuentra en su posición anatómica más o menos correcta.
Este extraño individuo “subadulto” nombrado cómo Painten Pterodactylus, posee un cráneo de 5 cm de largo y fue desenterrado en 2014 en medio de las excavaciones en una cantera de piedra caliza activa. En dicha excavación se requirieron más de 120 horas de arduo y detallado trabajo mecánico con herramientas neumáticas y agujas, antes de que los investigadores pudieran estudiarlo.
No obstante, este fósil no es el único espécimen que ha conseguido surgir y conservarse en correctas condiciones en este lugar, dado que la cantera de Painten ha producido muchos otros “fósiles exquisitamente conservados”, como ictiosaurios, tortugas, dinosaurios y parientes de cocodrilos terrestres y marinos.
