El presidente Joe Biden visitó una clínica de vacunación el martes para celebrar que prácticamente todos los estadounidenses pueden vacunarse contra el COVID-19 el martes después de la autorización de vacunas para niños menores de 5 años durante el fin de semana.
Biden visitó una clínica de vacunación en Washington, donde se administraron algunas de las primeras inyecciones a niños pequeños del último grupo de edad importante que no era elegible para las vacunas, y lo calificó como un hito importante de la pandemia que apoyará la recuperación del país. Aunque cualquier persona de seis meses en adelante ahora es elegible para las vacunas, la administración advierte que espera que el ritmo de las vacunas para los niños más pequeños sea más lento que para los mayores, dado que, es más probable que los padres dependan de los pediatras de sus hijos para administrarlas.
“Somos el único país del mundo que está haciendo esto en este momento”, señaló Biden, mientras él y la primera dama Jill Biden se reunían con niños recién vacunados y sus padres en la Iglesia de la Sagrada Comunión en el sureste de Washington. Mientras repartía abrazos a los niños, Biden habló de su nieto más joven, Beau, de dos años, que acababa de ser elegible para la vacunación.
“Todo el mundo sabe que me gustan más los niños que las personas”, bromeó.
En una entrevista del viernes con el coordinador de COVID-19 de la Casa Blanca de AP, el Dr. Ashish Jha predijo que la elegibilidad universal para las vacunas sería un “gran hito psicológico” para el país en su intento de salir de dos años de interrupción por la pandemia.
“Cuando el presidente asumió el cargo, fue muy claro, dijo una y otra vez, que quería asegurarse de que todos los estadounidenses tuvieran acceso y disponibilidad de estas vacunas que protegen la vida”, dijo. “Ahora estamos en el punto donde esa visión, esa expectativa, esa misión ahora se puede cumplir”.
