Las estafas románticas no son nada nuevo , pero los programas de crímenes reales como Tinder Swindler y Bad Vegan han puesto a los estafadores en el centro de atención últimamente.
Puede que no haya alcanzado los niveles de estafa multimillonarios de Simon Leviev o Anna Delvey , pero el propio Tinder Swindler de Toronto se está haciendo un nombre.
Jackson Luu, de 20 años, de Toronto, enfrenta 11 cargos de robo, 13 cargos de posesión de bienes obtenidos mediante un delito y 15 cargos de uso no autorizado de datos de tarjetas de crédito en relación con el caso.
Su estafa fue bastante simple: una vez que salió con la cita, simplemente pidió su teléfono, alegando que necesitaba hacer una llamada. Luego se envió transferencias electrónicas de dinero desde los teléfonos de las víctimas, dijo la policía.
También borró los datos de las tarjetas de crédito de los teléfonos. La policía estaba “sorprendida” por lo fácil que fue para el sospechoso obtener acceso a la información bancaria y de tarjetas de crédito utilizando brevemente los teléfonos de las víctimas, según CTV News .
Los incidentes ocurrieron entre el 19 de noviembre de 2021 y el 23 de febrero de 2022.
El hombre no usó viajes en aviones privados ni hoteles lujosos, pero logró estafar un total combinado de $ 30,000, dice ahora la policía de Toronto .
Pero eso puede ser la punta del iceberg.
Servicio de Policía de Toronto Det. Jason Contant dijo a los periodistas esta semana que cree que hay más víctimas y que el hombre comenzó a estafar mucho antes de noviembre de 2021.
“Las víctimas de este tipo de delito a menudo se sienten avergonzadas y es posible que no quieran denunciarlo a la policía”, dijo Contant. “Nadie debe sentirse así y es nuestro trabajo investigar y encontrar a los responsables”
“Algunas de las víctimas atacadas tenían problemas de aprendizaje y discapacidades físicas”, dijo Contant a los periodistas . “En todos los casos, las víctimas simplemente buscaban un poco de compañía y, en cambio, fueron engañadas para obtener ganancias financieras. Esto no solo tiene un impacto financiero en las víctimas, sino que también tiene un gran impacto emocional”.