Tras conocerse que el ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigu, ordenó a sus tropas retirarse de la ciudad ucraniana de Jersón, se conoció recientemente que las autoridades de esa nación descubrieron cuatro cámaras de tortura usadas por rusos.
“En Jersón, los fiscales continúan determinando los crímenes de Rusia”, indicó la fiscalía ucraniana por medio Telegram, e indicó que los funcionarios hallaron “sitios de tortura” en “cuatro edificios”.
Según la información, en estos edificios visitados por investigadores se encuentran “centros de detención provisionales” de antes de la guerra, “donde, durante la toma de la ciudad, los ocupantes detuvieron ilegalmente a personas y las torturaron brutalmente”.
Los investigadores ucranianos incautaron “trozos de porras de caucho (Palo con una bola o cabeza gruesa y redondeada en uno de sus extremos, que se usa como arma para golpear a las personas, un bate de madera, un aparato utilizado para electrocutar a civiles, una lámpara incandescente y balas”.
Cabe mencionar que Rusia “Lanzó un centenar de misiles (…) desde el mar Caspio, la región (rusa) de Rostov” y “desde el mar Negro”, mayormente “contra infraestructuras energéticas”, indicó el portavoz, Yuri Ignat, a la televisión ucraniana.
