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Críticas a Toronto por la fuerte presencia policial en Trinity Bells Park

Aparentemente, el despeje de los campamentos de tiendas de campaña en el parque Trinity Bellwoods de Toronto se salió completamente de control el pasado martes, con un enfrentamiento tenso entre los residentes y la policía que finalmente terminó temprano en la noche después de casi 12 horas.

A raíz de los eventos del día, el parque ha sido vaciado, se han presentado cargos penales contra varios manifestantes y la ciudad enfrenta una amplia censura por lo que se consideró una presencia policial innecesariamente torpe.

Todo inició temprano en la mañana cuando el personal de la ciudad comenzó a ingresar al parque, con guantes y camisetas fluorescentes, para hacer cumplir los avisos de entrada ilegal que se emitieron a principios de este mes para el grupo de aproximadamente 25 ciudadanos sin hogar que han estado viviendo en el espacio verde popular.

Al igual que varios otros parques del centro, Bellwoods fue seleccionado como una ubicación prioritaria para tal acción dada la comunidad improvisada que había surgido allí en medio de la pandemia y el golpe que COVID ha asestado al sistema de refugios de la ciudad.

“Como se describe en el reciente informe del Administrador de la Ciudad al Concejo Municipal, los campamentos contravienen varios capítulos del Código Municipal y no son una solución para la falta de vivienda. Los resultados de salud para las personas que se quedan afuera son complejos y serios. Las personas que viven en campamentos también corren el riesgo de contraer COVID-19. El riesgo de incendios también es alto”, dijo la Ciudad en un comunicado sobre la acción planificada en el espacio público.

Pero no era el equipo de la ciudad con el que la gente en el sitio parecía tener un problema, aunque ha habido mucha oposición a lo que fueron enviados a hacer, fueron los innumerables policías antidisturbios, armados con gases lacrimógenos, balas de goma y peor aún, eso comenzó a inundar el parque cuando los manifestantes intentaron detener el claro.

Tanto los que estaban en la escena como los que lo presenciaron en las redes sociales se sorprendieron por la presencia sustancial de policías y seguridad privada, que establecieron un perímetro humano y luego una cerca real alrededor del área del campamento para mantener alejados a los manifestantes.

Parecía que la ciudad esperaba un escenario para el enfrentamiento de lo que en realidad era un grupo muy reducido de personas a las que se les dio unas horas para recoger sus cosas y salir del parque hacia los espacios de refugio designados donde recibirán una cama, comida, trabajo, ayuda y apoyo para la salud mental a través del nuevo programa Pathway Inside. Y definitivamente fue una escena que obtuvieron, aunque no de los propios residentes del campamento, sino de activistas entusiastas que aparentemente actuaban en su nombre.

Sin embargo, lo que se vivió fue completamente dramático con residentes que intentaban derribar las cercas mientras lanzaban insultos y objetos reales a lo que parecían demasiadas autoridades para la situación. Desde entonces, el Servicio de Policía de Toronto también ha sido condenado por mantener a los periodistas fuera del área del campamento mientras intentaban cubrir la terrible experiencia y, como señaló la Asociación Canadiense de Periodistas en un comunicado sobre el asunto, por detener a un reportero gráfico. “La Policía de Toronto no tiene derecho a detener a periodistas que estén cubriendo eventos de interés público. Los eventos de hoy fueron una reacción exagerada. La Policía de Toronto usó un martillo para aplastar una mosca”, dijo ayer el presidente de CAJ.

Aunque las tácticas empleadas definitivamente podrían haber sido mejores, la gran cantidad de policías con su atuendo completo fue impactante y deliberadamente intimidante, la ciudad hace un punto justo de que permitir que las personas residan en nuestros parques no es una solución a largo plazo. El hecho de que todos los que vivían en el campamento aceptaran la ayuda y las opciones de vivienda que ofrecía la ciudad y terminaran pidiendo a los manifestantes que abandonaran el lugar también da algunos indicios de la dinámica de la lucha de ayer.

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