Un informe alarmante publicado por el principal instituto de salud de Brasil revela que muchos indígenas yanomamis, la mayor tribu nativa del Amazonas que vive en relativo aislamiento, están siendo contaminados con mercurio debido a la minería ilegal de oro que se ha generalizado en la región.
La investigación, realizada en nueve poblados a lo largo del río Mucajai, una zona remota donde la minería ilegal es común, encontró que el 84% de los yanomamis examinados presentaban niveles de contaminación igual o superior a 2 microgramos por gramo de mercurio en su organismo, un nivel que puede tener graves consecuencias para la salud. Además, el 10% superó el umbral de 6 microgramos por gramo, asociado con enfermedades más severas.
¿Qué problemas causa el mercurio?
El mercurio, utilizado ampliamente en la minería ilegal para procesar el oro, contamina tanto a los indígenas como a los peces de la zona, que son una parte importante de su dieta. La ingestión de pescados con altos niveles de mercurio es una de las principales vías de exposición.
Los efectos en la salud de la exposición al mercurio incluyen desde menor sensibilidad en las extremidades y debilidad general hasta problemas más graves como daño al sistema nervioso central y problemas de movilidad. La exposición crónica al mercurio se produce de manera progresiva y puede causar una amplia gama de síntomas.
El informe, que aún no ha sido revisado por pares, sintetiza tres estudios recientes publicados en la revista Toxics, todos basados en el mismo trabajo de campo. Los hallazgos del estudio coinciden con investigaciones previas en otras áreas del Amazonas, donde el problema del mercurio es común debido a décadas de minería ilegal de oro.
A pesar de las promesas del gobierno brasileño de mejorar las condiciones de salud de los indígenas yanomamis y expulsar a los buscadores de oro de su territorio, la tarea está lejos de completarse. La contaminación por mercurio continúa representando una grave amenaza para la salud y el bienestar de esta comunidad indígena.
Redacción de: Karen Rodríguez A.