Las autoridades del área económica del gobierno federal presentarán el presupuesto nacional el próximo cinco de noviembre, ante el desconocimiento de lo podrán ofrecer, grupos de parlamentarios conservadores y nuevos demócratas viven un dilema.
Hasta el momento, no tienen claro qué decisión tomar y analizan al detalle las consecuencias de aprobar o no el presupuesto federal de los liberales. Saben que dependiendo de sus decisiones podrían desencadenar un nuevo proceso electoral.
Según trascendió, las dudas están más presente en los conservadores, pues la dirección partidaria al mismo tiempo que manifiesta que por ahora no desea provocar elecciones, tampoco se siente a gusto votando a favor del primer presupuesto liberal, ya que no sabe cuál sería el alcance de ese respaldo al primer ministro Mark Carney.
Hace unos días, el líder del gobierno en la Cámara de los Comunes, Steven Mackinnon, reconoció que los liberales no contaban con los votos necesarios para la aprobación de su presupuesto y que estaba negociando con los partidos de oposición. Sin embargo, prácticamente dejó la responsabilidad de la aprobación en manos de sus opositores.
El precio de la aprobación del presupuesto federal
Las reivindicaciones de los conservadores para aprobar el presupuesto son consideradas poco realistas por los liberales. Ellos quieren la eliminación del impuesto al carbono para la industria y sobre todo, que se mantenga el déficit por debajo de los 42 mil millones de dólares. Autoridades de Ottawa ya han señalado que esas propuestas son inaceptables.
Por su parte, el Bloque Quebequense exige a cambio de sus votos un incremento en las pensiones de vejez, así como transferencias más generosas para los programas de salud provinciales y territoriales y préstamos sin intereses para los que adquieran por primera vez una vivienda. Sus demandas también son consideradas demasiado costosas.
El Nuevo Partido Democrático, que salió bastante diezmado de la última elección aún no ha decidido cómo votar. En ese sentido, tampoco le conviene un nuevo proceso electoral porque carece de recursos para afrontarlo. Trascendió que algunos de los 7 diputados podrían votar a favor de la aprobación del presupuesto. Los liberales necesitan 3 votos.
Finalmente, el Partido Verde que posee un solo parlamentario, ya manifestó que no apoyará un presupuesto que incluya subsidios a los combustibles fósiles, en todo caso quiere estudiar mejor el presupuesto antes de emitir su voto. De no aprobarse el presupuesto federal, los canadienses volverán a las urnas poco antes de las fiestas navideñas.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporte
