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Cierre de embajadas en Kiev por advertencia de ataque ruso intensifica la tensión internacional

Las embajadas de Estados Unidos, Italia y Grecia en Kiev cerraron temporalmente sus puertas este miércoles, tras recibir advertencias sobre un posible ataque aéreo significativo por parte de Rusia contra la capital ucraniana. Este desarrollo ocurre en un contexto de creciente tensión tras la decisión del presidente estadounidense, Joe Biden, de permitir a Ucrania atacar objetivos en suelo ruso con misiles ATACMS de fabricación estadounidense, una medida que ha provocado la ira del Kremlin.

La embajada estadounidense destacó que la decisión se tomó debido a los ataques continuos con misiles y drones rusos sobre Kiev y afirmó que planea reanudar operaciones regulares pronto. Por su parte, mientras otras embajadas occidentales tomaron precauciones similares, el Reino Unido decidió mantener su misión diplomática operativa.

Tensión por la política armamentista

El uso de los misiles ATACMS por Ucrania para atacar objetivos estratégicos dentro de Rusia, incluidos arsenales y fábricas de drones, marca una escalada significativa. Funcionarios occidentales y analistas consideran que esta táctica busca debilitar las capacidades militares rusas. El Instituto para el Estudio de la Guerra señaló que estos ataques de largo alcance son “cruciales para degradar la maquinaria militar rusa”.

Por su parte, Moscú respondió endureciendo su doctrina de defensa nuclear, permitiendo su uso en respuesta a ataques convencionales respaldados por potencias nucleares. Esta postura aumenta la incertidumbre global sobre los posibles escenarios de escalada.

Presencia norcoreana en el frente ruso

La llegada de tropas norcoreanas para apoyar a Rusia añade otra dimensión al conflicto. Fuentes surcoreanas confirmaron que Pyongyang ha proporcionado sistemas de artillería adicionales y ha asignado soldados a unidades navales y aerotransportadas rusas. Algunos de estos efectivos ya habrían entrado en combate en el frente, según informes no verificados.

Se especula que Rusia podría estar preparándose para un ataque masivo contra la infraestructura energética ucraniana a medida que se acerca el invierno. Esto recuerda las ofensivas anteriores destinadas a sumir al país en el frío y la oscuridad.

El cierre de embajadas y las recientes escaladas militares reflejan un endurecimiento de la guerra en su día 1.000. Las acciones de ambos bandos, combinadas con la participación de actores internacionales como Corea del Norte, subrayan los riesgos de que el conflicto trascienda aún más las fronteras de Ucrania.

Redacción de: Karen Rodríguez A.

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