Las autoridades chilenas han anunciado que considerarán 81 propuestas para proyectos de litio, lo que coloca al país en una posición sólida para superar su objetivo de lanzar cuatro nuevos proyectos para fines de 2026. Este anuncio sigue al llamado de abril para presentar propuestas en más de dos docenas de salares ricos en litio, en línea con los objetivos del gobierno de aumentar la producción de este metal clave para baterías.
Las propuestas recibidas provienen de una variedad de empresas, tanto chilenas como internacionales, incluyendo participantes de Canadá, Australia, Suiza, Estados Unidos, China, Singapur, Inglaterra, Alemania e India. Las empresas han mostrado interés en 16 salares en diferentes regiones del país, así como en otros tipos de depósitos que contienen litio.
El Ministerio de Minería está evaluando diversos factores para adjudicar los contratos, tales como la capacidad financiera de las empresas, la producción anual estimada, la tecnología planificada y la experiencia en minería. El proceso de adjudicación de contratos de extracción de litio se anunciará el próximo mes, con posibles actualizaciones sobre los proyectos en abril o mayo del próximo año, según informó el ministro de Finanzas, Mario Marcel.
Desafíos y preguntas sin resolver
A pesar del entusiasmo, persisten dudas sobre cómo avanzará el proceso. La Sociedad Nacional de Minería de Chile (SONAMI) ha expresado inquietudes sobre la claridad del proceso de adjudicación, particularmente en lo que respecta a la superposición de concesiones para metales distintos del litio y la implementación de nuevas tecnologías como la extracción directa de litio (DLE).
El presidente Gabriel Boric ha enfatizado la importancia de incrementar el rol del Estado en la industria del litio, especialmente en el Salar de Atacama, que posee la mayor concentración de litio del mundo. Sin embargo, también se está abriendo la puerta a desarrolladores privados para explorar y desarrollar depósitos menos explotados.
La respuesta por parte de las empresas podría permitir a Chile avanzar más rápido en el desarrollo de nuevos proyectos, acercándose a su meta de 2026. La administración de Boric, que termina en marzo de ese año, busca consolidar a Chile como un líder en la producción de litio, aprovechando tanto la inversión estatal como la colaboración con el sector privado para explorar y explotar nuevos recursos.
Este esfuerzo coordinado podría no solo fortalecer la economía chilena, sino también posicionar al país de manera destacada en el mercado global de litio, un componente esencial para la transición hacia energías más limpias y la revolución de los vehículos eléctricos.
Redacción de: Karen Rodríguez A.