Miles de chilenos permanecen aislados o damnificados a causa de las lluvias torrenciales que se presentan desde el jueves pasado en el centro del país, una situación anormal producto de las altas temperaturas en las cimas de los Andes, inusuales en el inicio del invierno austral, y que hasta la fecha ha dejado ya dos muertos y seis desaparecidos.
Según declaraciones de las autoridades locales, el domingo las lluvias que cayeron sobre la capital chilena, desbordaron ríos creando grandes torrentes y obligando a la evacuación de miles de personas, principalmente en los sectores precordilleranos.
La ministra del Interior de Chile, Carolina Tohá, reportó 7.977 personas aisladas y 3.383 damnificadas debido a las inundaciones en la zona central del país. Así mismo, informó que, hasta el momento, unas 54 viviendas resultaron destruidas, 751 están con daño mayor y 1.578 personas se encuentran en albergues.
Las intensas lluvias, que comenzaron el jueves, se concentraron en muy pocas horas, especialmente en la cordillera y la precordillera de Los Andes, donde habitualmente cae nieve. Esto provocó una fuerte erosión de los cerros y un rápido aumento de los caudales de los ríos.
Las autoridades advirtieron que la capital podría sufrir cortes masivos de agua, una situación que puede afectar a 34 municipios donde residen más de 6 millones de personas. Además de las zonas urbanas, preocupa la posible ruptura de una represa en la comuna de Buin, al sur de la capital, que se bloqueó con material vegetal y basura arrastrada por el agua y cuyo colapso afectaría a más de 30.000 hectáreas de terreno agrícola.
Redacción de: Karen Rodríguez
