Fue presentado en la ciudad de Toronto, un informe completo que demuestra que el comportamiento de los agentes de los Servicios de Policía de Toronto (TPS, por su sigla) es diferente cuando se trata del abordaje a personas pertenecientes a minorías raciales. El informe sólo confirma las quejas constantes de esas comunidades.
El estudio detalla, la forma desproporcionada del uso de la fuerza y de los registros corporales por parte de los agentes de la policía contra la población negra, los indígenas, los latinos y otros grupos minoritarios. Asimismo, muestra que estas poblaciones son desproporcionadamente vigiladas por dicha institución tutelar.
El jefe interino de la policía de Toronto, James Ramer, se refirió a los resultados del estudio y confirmó en una conferencia de prensa que su corporación no había actuado como dicta su mandato y que necesitaba mejorar. Ramer, presentó sus disculpas, principalmente a los residentes negros de la ciudad y prometió cambios.
Los datos estadísticos del estudio, publicado por la propia policía de la ciudad, en sí son abrumadores y corresponden a incidentes ocurridos el año 2020. Muestran que las personas negras sufrían una acción policial excesiva y que la posibilidad de que le apuntaran un arma, era mayor que a personas blancas en las mismas circunstancias.
El propio jefe de la corporación, James Ramer, reconoció que los resultados de la investigación, confirmaron lo que las comunidades racializadas, en particular las comunidades negras e indígenas venían diciendo hace mucho, que recibían un trato desigual y eran mucho más controladas que las otras poblaciones.
Aseveró también, que como organización, no han hecho lo suficiente para garantizar que todas las personas que viven en la ciudad reciban una vigilancia policial justa e imparcial. Los datos del informe, demuestran las desafortunadas realidades de esas experiencias, lamentó el jefe interino de la policía de Toronto, James Ramer.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporter
