Al inicio de la pandemia del COVID-19, se creo en Ontario un grupo de asesores científicos denominado, mesa científica. La propuesta del grupo era crear políticas públicas que pudieran ayudar al gobierno de la provincia a enfrentar el virus.
A pesar de su disolución esta semana, el grupo presentó este miércoles, un estudio sobre la comprensión de la condición posterior al COVID-19. En general, los investigadores afirman, que Ontario necesita una estrategia proactiva integral.
Esta estrategia, incluye importantes inversiones en investigaciones para poder manejar de manera eficaz el COVID prolongado. El estudio concluye que la afección se define como síntomas que persisten entre 4 y 12 semanas tras la infección.
Asimismo, llama la atención para la carga considerable que podría significar para el sistema de atención médica, en la medida en que la prevalencia, las causas, los factores de riesgo y el pronóstico de la afección, desde lo que se conoce, presenta riesgos considerables a la salud.
Por otro lado, asevera que la evidencia sugiere que la vacunación está asociada con un menor riesgo de desarrollar COVID prolongado. Concluye que la condición puede ser menos frecuente, en un contexto de vacunación generalizada.
El desactivado grupo de asesores científicos, defiende que los sistemas de salud, deben todavía desarrollar una estrategia para poder manejar de manera eficiente la afección e insiste en la necesidad de realizar inversiones en investigación y recursos para el sistema de salud. Es el camino para disminuir los impactos económicos, sociales y de salud a largo plazo, finalizan los investigadores.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporter
