El líder conservador, Pierre Poilievre cumplió una promesa que venía realizando y presentó en la mañana de este martes, en su discurso en la Cámara de los Comunes, una moción de censura para intentar derrocar al gobierno liberal del primer ministro Justin Trudeau.
Pierre Poilievre, escribió en la moción que fue leída al inicio del debate por el presidente, una declaración bastante sencilla y objetiva que decía, que la Cámara no tiene la confianza en el Primer Ministro ni en el Gobierno. Ahora, pasará al debate y mañana será votada.
Durante su discurso, el líder conservador aseveró que para restaurar la denominada promesa de Canadá, habría que derrocar al gobierno liberal, asimismo, aprovechó para exhortar a los miembros del Parlamento a acompañarlo en su petición y aprobar la moción.
Esta moción de desconfianza es la primera prueba por la que pasa el gobierno minoritario de Trudeau, de ser aprobada, lo cual es improbable, provocaría una elección federal anticipada y si es rechazada, los conservadores volverán a presentarla el día jueves.
Qué esperar de este voto de desconfianza
Todo indica que el voto de censura presentado por los conservadores, no prosperará esta vez. Para poder ser aprobado requeriría de un número de votos que el partido de Poilievre no tiene, tendría que contar con el apoyo de por lo menos otros dos partidos de oposición.
No es el caso, tanto el líder del Nuevo Partido Democrático (NDP), Jagmeet Singh, como el líder del Bloque Quebequense, Yves-François Blanchet, han declarado en reiteradas ocasiones y por razones diferentes, que planean votar en contra de la moción de censura.
Los conservadores imaginaban que la tarea sería más sencilla tras el fin del acuerdo de suministro y confianza firmado entre liberales y neo demócratas, que permitía al gobierno federal navegar en aguas tranquilas. No obstante, el NDP ha prometido votar de acuerdo a sus convicciones y además ideológicamente se ve muy distante de los conservadores.
El futuro de Justin Trudeau
El primer ministro canadiense, vive un momento verdaderamente difícil y reconoce que hay frustración en la población. Durante una entrevista, admitió que la gente está sufriendo, que tiene dificultades para alimentarse, pagar la renta y hasta para comprar combustible.
Asimismo, defendió la importancia de invertir en las personas con los diez dólares diarios de cuidado infantil, el programa de cuidado odontológico, así como la atención farmacéutica para que algunos remedios sean gratuitos. Dijo que a nivel macro la economía canadiense está funcionando bien, sólo que las personas no lo sienten a la hora de hacer sus pagos. Con todo, dijo que continuará luchando por un país mejor y por el bienestar de su gente.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporte