El Nuevo Partido Democrático (NDP), aún no tiene claro si se unirá a los conservadores y al Bloque Quebequense para defenestrar al primer ministro Justin Trudeau, sin embargo, dado el desgaste de los casi diez años en el poder de los liberales, consideran que su disputa en las próximas elecciones será contra los conservadores, liderados por Pierre Poilievre.
El caos político que enfrentan los liberales tras la renuncia inesperada de la ministra de Finanzas, Chrystia Freeland, ha generado todo tipo de especulaciones en relación al futuro del gobierno y del propio Justin Trudeau. Su gran aliado y responsable por todavía permanecer en el gobierno, Jagmeet Singh, se ha sumado a los que piden su renuncia.
El líder del NDP, no esconde su deseo de apartarse de los liberales de Ottawa y marcar su propio camino. Espera que su partido pueda mostrarse ante el electorado canadiense, no sólo como una opción viable, sino también, convencer a los votantes de que las políticas que el NDP propone, son mejores para las mayorías, que las de sus adversarios conservadores.
Jagmeet Singh afirma que los canadienses están muy decepcionados con la gestión de los liberales y que no pretenden darles otra oportunidad. Según el líder del NDP, la disputa en las próximas elecciones será entre los conservadores que quieren recortar los beneficios que las personas necesitadas y su partido que quiere hacer la vida más asequible para todos.
Sobre el futuro de Justin Trudeau
El mandatario canadiense, está analizando todos los escenarios tras los difíciles días que atraviesa su partido. La dimisión de la viceprimera ministra y ministra de Finanzas, Chrystia Freeland, ha afectado considerablemente su credibilidad. A este hecho, se suman los constantes pedidos de renuncia, que ahora se han extendido a sus propios correligionarios.
Por el momento, el primer ministro ha prometido que reflexionará sobre lo que es mejor para su agrupación política, se sabe que Trudeau está rodeado de un círculo íntimo de colaboradores que le ayudarán a decidir qué camino debe seguir. En verdad, a pesar de estudiar varias situaciones, sus reflexiones se resumen en dos, quedarse o marcharse.
Justin Trudeau, ha rechazado todos los pedidos para que renunciara a su cargo, no obstante, si decide aceptar, aun así, debe encontrar la mejor forma de hacerlo. Puede dimitir inmediatamente y dejar el puesto o permanecer hasta que se elija a un nuevo líder. En ambos casos el Parlamento deberá hacer una prórroga, hasta que se dispute el liderazgo.
Mientras reflexiona sobre su futuro, de concreto se tiene que el primer ministro necesita reorganizar su gabinete esta semana. Esta crisis del gobierno federal viene en el peor momento posible, a poco más de un mes para la toma de posesión de Donald Trump, como presidente estadounidense, el mismo que viene amenazando con imponer aranceles del 25 por ciento a los productos canadienses. Se justifican las preocupaciones de los canadienses.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporte