La pérdida de poder adquisitivo de los canadienses, cuyos reajustes no acompañan la elevada tasa de inflación, ha generado que muchos de ellos, enfrenten inmensas dificultades para llegar a fin de mes. Esta realidad, repercute significativamente en su alimentación.
En Toronto, el caso es dramático, pues además, los habitantes de esta metrópoli se enfrentan a los elevados costos de la vivienda. Según los responsables del Daily Bread Food Bank, esta ciudad enfrenta la mayor demanda por alimentos de su historia.
Esta institución, uno de los más importantes bancos de alimentos del país, informó que en marzo, recibió el mayor número de visitantes, en sus 40 años de existencia. Tras analizar la situación, concluyó que Toronto se enfrenta a una crisis de inseguridad alimentaria.
El pasado mes, alrededor de 270 mil personas visitaron el banco, un número muy mayor a las 65 mil que recibía antes de la pandemia del COVID-19. Según sus directivos, cada mes 12 mil nuevas personas se acercan, para recibir sus servicios de alimentos de emergencia.
El director general de Daily Bread Food Bank, Neil Hetherington, considera que se vive un punto de ruptura y que es necesaria una acción inmediata por parte de las autoridades. Es una obligación del gobierno garantizar que cada ciudadano en esta ciudad, en este país, pueda ejercer su derecho a una alimentación digna, finalizó Hetherington.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporter
