La preocupación no es nueva en Canadá, desde el inicio de la pandemia se reportó un aumento en los crímenes de odio contra los canadienses de origen asiático. Ahora, tras las renovadas restricciones que imponen las autoridades a los vuelos provenientes de China, se teme que vuelva a recrudecer ese rechazo.
La agencia pública Estadísticas Canadá, publicó un informe en junio del 2020 en el que se lee que los canadienses asiáticos han sido víctimas de crímenes de odio de manera creciente. Los ciudadanos de origen asiático han enfrentado la mayor cantidad de acoso por motivos de raza, etnia o color de piel.
Los activistas que defienden esta causa, temen que desde el momento en que las autoridades vuelven a exigir a los viajeros procedentes de esa región que muestren una prueba negativa antes de iniciar su viaje, vuelva con mayor fuerza el acoso contra esta comunidad. Por ahora, se les exige dichas pruebas a los viajeros procedentes de China, Hong Kong y Macau.
El profesor de la Universidad de Toronto, Lin Fang, se pregunta cuáles serán las implicaciones para las comunidades en cuestión, considera que ese enfoque específico es perturbador. Hay un cierto estigma que asocia el virus del COVID-19 con las personas de origen asiático, dijo, muchos han sido atacados y acusados de ser portadores de de la enfermedad, acotó el académico.
Asimismo, el profesor de medicina de la Universidad McMaster de Hamilton, Zain Chagla, afirma que algunas cosas podrían salir mal con este enfoque, él dice que la comunidad asiática está traumada por el racismo relacionado al COVID-19. Con todo, el gobierno federal dice que ese mandato permanecerá vigente por 30 días, antes de una nueva evaluación. La obligatoriedad se aplica a todos los viajeros mayores de dos años, independientemente de su estado de vacunación o nacionalidad.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporter
