La agencia Estadísticas Canadá informó este martes, que en el mes de mayo se registró una caída brusca de la tasa anual de inflación, llegando al 3,4 por ciento, es decir un punto porcentual menos que el presentado el pasado mes de abril cuando marcó el 4,4 por ciento.
El significado de esta disminución es todavía más importante, una vez que el 4,4 por ciento de abril, representaba un ligero aumento en relación al 4,3 por ciento registrado el mes anterior, en un incremento que no se observaba a lo largo de los diez meses anteriores.
La expectativa de varios sectores de la economía, es saber cómo procederá el Banco de Canadá el día 12 de julio, cuando presente su próxima decisión sobre la tasa de interés. Para algunos economistas esta desaceleración no necesariamente significa que el banco central canadiense no vuelva a subir las tasas el siguiente mes.
A pesar de tratarse de una buena noticia, esta caída en los precios aún no se ve reflejada en el rubro alimenticio, los comestibles subieron un 9 por ciento sobre una base anual y no registran mejoras significativas prácticamente desde el mes de abril.
Según la agencia federal, los precios de los aceites comestibles y de las grasas aumentaron un 20,3 por ciento, por su parte, los productos para panadería sufrieron reajustes del 15 por ciento, finalmente, los precios de los cereales tuvieron un incremento del 13,6 por ciento.
En otros sectores, el precio de los celulares cayó un 8,8 por ciento, los precios de los muebles también disminuyeron un 2,9 por ciento y se registró un ligero incremento en los vehículos de pasajeros del 3,2%, aun así, el menor reajuste desde febrero del 2021.
Por otro lado, el índice de costo de las hipotecas estableció un nuevo máximo para el mayor aumento registrado por tercer mes consecutivo, consignando un incremento del 29,9 por ciento anual. Estos aumentos son determinantes en las cifras mensuales del IPC. El Banco de Canadá esperaba que este verano la inflación cayera alrededor del 3 por ciento.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporter
