Los tres principales acusados de organizar el llamado “Convoy de la Libertad”, movimiento que tomó de asalto la capital nacional Ottawa, se enfrentan a nuevas acusaciones presentadas por la fiscalía.
La protesta como recordamos, se dio en principio como una forma de presión para que el gobierno del primer ministro Justin Trudeau eliminara las restricciones por la pandemia del COVID-19 en todo el país. Luego, se distorsionó e incluyeron en su agenda una serie de reivindicaciones, lo cierto es que muchos moradores de la ciudad afirman que se vieron ampliamente perjudicados por esta paralización.
Los residentes locales sufrieron con el excesivo ruido de las bocinas y con el caótico tráfico, asimismo, denunciaron que sufrieron acoso y amenazas por parte de algunos líderes de la protesta. La presencia de millares de personas ocupando espacios residenciales y principalmente comerciales, por poco más de un mes, obligó a muchas empresas y servicios a cerrar sus negocios.
Por esa razón, Chris Barber, Pat King y Tamara Lich responden a una serie de procesos que van desde asesoramiento para desobedecer órdenes judiciales, para obstruir la función policial y para cometer daños, hasta cargos por perjuicios y daños sobre el derecho a la propiedad.
La fiscalía ha entregado nuevos documentos a la policía de Ottawa, que fundamentan la presentación de la acusación -que se suma a las anteriores- de asesoramiento para intimidar o intimidación mediante el bloqueo y la obstrucción de una o más carreteras. Ahora, el cuatro de abril, los acusados deberán presentarse ante la corte.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporter
