Durante una conferencia de prensa realizada este jueves, el ministro de Justicia, David Lametti anunció que el gobierno federal intentará retrasar la expansión del programa de muerte asistida médicamente para poder incluir a personas cuyas únicas afecciones sean trastornos mentales. Es decir, tornar el programa más completo.
Lametti, admitió que el gobierno tiene conocimiento de las preocupaciones que existen en relación a la capacidad del sistema de salud de lidiar con casos complicados, esa sería la razón por la que buscan retrasar dicha expansión. Dijo que algunas provincias y territorios requieren más tiempo para poder ajustarse a los requisitos del programa.
La legislación canadiense de asistencia médica para morir, aprobada el año 2021, incluyó una disposición temporal para excluir de la elegibilidad a los pacientes cuya única condición subyacente es un trastorno mental. Dicha disposición expirará el próximo 17 de marzo de 2023 y necesitará hacerse una actualización.
Según Helen Long, directora ejecutiva de la organización Morir con Dignidad Canadá, que defiende la muerte asistida, la demora del gobierno es inexplicable. Afirmó que reconoce la buena intención del gobierno y su deseo de hacer bien las cosas, no obstante, dijo que los estudios realizados desde el 2021 de cómo funcionará la expansión, son rigurosos.
Expertos en el tema, han recogido las preocupaciones de médicos, académicos e investigadores que han cuestionado si hay garantías para la extensión de la elegibilidad sin poner en riesgo a las personas con trastornos mentales. Carolyn Bennett, ministra de Salud Mental, dijo que el panel de expertos concluyó que los estándares vigentes son excelentes, pero no todos están listos y que prefieren esperar un poco más, finalizó Bennett.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporter
