Tras haber sufrido tres derrotas consecutivas para los liberales, los conservadores, ahora liderados por Pierre Poilievere, consideran que para ganar las próximas elecciones deberán trazar una estrategia que pase por la persuasión a los nuevos ciudadanos canadienses, principalmente a aquellos que muestran una inclinación conservadora.
La tarea no será tan fácil, una vez que en los últimos años los conservadores han acumulado pérdidas de escaños en importantes áreas de Toronto y Vancouver, justamente donde habitan muchas minorías visibles y también nuevos ciudadanos canadienses. El desafío de los tories es realizar un arduo trabajo de conquista en esas comunidades.
Antiguos militantes conservadores, recuerdan que esa estrategia funcionó en el pasado y están convencidos de que esas incursiones en las comunidades de inmigrantes ayudaron al ex primer ministro conservador Stephen Harper a alcanzar un gobierno mayoritario. Uno de los responsables por ese proceso fue el ex primer ministro de Alberta, Jason Kenney.
El trabajo realizado por Poilievere en el liderazgo de los tories, va en ese camino, él ha visitado con alguna frecuencia ciudades como Toronto y Vancouver y viene participando de innumerables eventos con grupos comunitarios. Según sus seguidores, el nuevo líder entiende perfectamente la importancia de esas actividades para el futuro de su partido.
En la misma línea de esa estrategia, Pierre Pilievre propone que los gobiernos provinciales aceleren el reconocimiento de las credenciales extranjeras, que por cierto, era una de sus banderas cuando disputaba el liderazgo conservador. Asimismo, criticó a los que llamó de guardianes del departamento federal de inmigración. Los valores trabajo duro, familia, libertad y tradición unen a los inmigrantes y a los conservadores, comentó Poilievre.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporter