Como era ampliamente esperado, el primer pedido de una moción de censura presentado por el líder conservador Pierre Poilievre, para derrocar del poder al gobierno liberal de Justin Trudeau, no prosperó en la votación realizada el miércoles en la Casa de los Comunes.
El resultado no sorprendió a nadie, debido a que tanto el líder del Nuevo Partido Democrático (NDP), Jagmeet Singh, como el líder del Bloque Quebequense, Yves-Francois Blanchet, habían anunciado que sus grupos votarían en contra de la moción de censura.
Los conservadores apostaban en la idea de que la ruptura del acuerdo de suministro y confianza entre liberales y neo demócratas que dejó al gobierno federal en minoría, facilitaría la tarea de convencimiento de ese partido para apoyar su propuesta, no fue así.
En la actual conformación de la Cámara de los Comunes, de los 338 miembros en ejercicio, los liberales cuentan con 159 escaños; los conservadores con 119; el bloque quebequense con 32; el NDP con 25, los verdes con 2 y hay un diputado independiente.
Para que prospere un voto de desconfianza, se requiere de una mayoría simple del 50 por ciento más uno, es decir de 170 votos. Con los 119 votos que tienen los conservadores en la actual legislatura, necesitarán de la suma de los votos de los dos partidos de oposición con más votos, los del bloque quebequense que tiene 32 y de los 25 de los neo demócratas.
Se esperan nuevos pedidos de votos de confianza
Si bien en la jornada del miércoles los liberales sobrevivieron con el apoyo de 211 diputados que votaron en contra de la moción y 120 a favor, Poilievre ha prometido que no descansará hasta destituir al minoritario gobierno liberal. Seguirá presentando mociones de censura.
La victoria de los liberales en esta votación, no significa que tendrán una sobrevivencia fácil, por ahora el NDP, es su mejor aliado, más por sus afinidades programáticas que por una aceptación de la gestión de Trudeau. No obstante, eso puede cambiar a cualquier momento.
El apoyo del bloque quebequense es más complejo, pues el gobierno deberá cumplir con las demandas de esa agrupación hasta el 29 de octubre, de lo contrario comenzará a dialogar con los conservadores. Ellos exigen la aprobación de leyes relacionadas con la seguridad de la vejez y la gestión de suministros. Si el gobierno liberal liderado por Justin Trudeau, pretende sobrevivir, tendrá que ser muy cauteloso a la hora de cambiar promesas por votos.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporte