Un cohete alcanzó un hospital de la ciudad de Gaza, causando la muerte de cientos de personas, muchos de ellos niños que se refugiaban de los ataques realizados por las fuerzas armadas israelíes. Así lo informó el Ministerio de Salud de la franja de Gaza.
Tras los informes recibidos el martes, sobre este ataque y sus consecuencias, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, lo calificó de “absolutamente inaceptable”. Por su parte, un portavoz del ejército israelí, dijo vía X que el ataque no provino de ellos.
Asimismo, autoridades canadienses, confirmaron que en medio de una crisis humanitaria que empeora, el gobierno mantiene funcionarios federales en Egipto, en condiciones de ayudar prontamente a las personas en los territorios atacados.
En repetidas oportunidades, Justin Trudeau, ha manifestado que las guerras tienen reglas internacionales que deben seguirse y que el gobierno canadiense está trabajando junto a sus aliados para constituir un corredor humanitario que pueda llevar alimentos a Gaza.
Sin embargo, instituciones de ayuda humanitaria han declarado que el territorio ocupado está al borde del colapso y varios hospitales se han convertido en refugios para miles de personas, con la esperanza de evitar los bombardeos ordenados por el gobierno israelí.
Hace unos días, el ejército israelí ordenó la evacuación de más de un millón de palestinos de la región norte del territorio y huyeran hacia el sur, ante una eventual invasión terrestre. No obstante, la Organización Mundial de la Salud (OMS), calificó dicha orden como una “sentencia de muerte” para los pacientes de hospitales, debido a su imposibilidad de huir.
Por otro lado, el presidente estadounidense, Joe Biden, anunció su visita a la región para que junto a líderes de otros países, intenten evitar que estos bombardeos desencadenen un conflicto regional más amplio, involucrando a países considerados hostiles por occidente.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporter