Tras una peregrinación que lo llevó a varias ciudades del país, el Papa Francisco realiza una breve visita a Iqaluit, antes de emprender su retorno al Vaticano. El Papa busca la reconciliación de la Iglesia Católica con las Primeras Naciones canadienses.
Entre 1890 y 1997, aproximadamente 150 mil niños de los pueblos originarios, fueron separados de sus familias y llevados a 139 residencias escolares creadas por el gobierno y administradas por instituciones religiosas, principalmente católicas.
En las escuelas residenciales, los niños aborígenes eran sometidos a abusos físicos, sicológicos y sexuales, según la Comisión de la Verdad y la Reconciliación de Canadá, más de 4 mil de ellos, murieron por negligencia o por los maltratos recibidos.
Según investigaciones realizadas, se cree que todavía permanezcan enterrados 3 mil cadáveres sin identificación, en varias fosas comunes. Desde mediados del año pasado se descubrieron tumbas de niños, en internados exclusivamente católicos.
A causa de los daños inflingidos durante décadas a los niños indígenas, líderes de las Primeras Naciones pedían durante mucho tiempo una disculpa papal. En abril, una delegación visitó el Vaticano y oyó al Papa Francisco, disculparse formalmente.
En su periplo por tierras canadienses, el prelado pidió perdón a los indígenas en varias oportunidades, lamentando que sus antepasados sufrieran la asimilación forzada a la sociedad cristiana, destruyendo familias y culturas.
El pontífice de 85 años, declaró que este viaje al país, es una peregrinación penitencial y que su arrepentimiento es sólo el primer paso para hacer las paces con las comunidades originarias canadienses. También, pidió una completa investigación.
A pesar de la disposición del Papa Francisco, de buscar una reconciliación, muchos canadienses piensan que el perdón no es suficiente, es apenas un buen comienzo. Ellos exigen que la Iglesia de Roma, extienda sus disculpas por los irremediables daños causados y ofrezca a los supervivientes una debida compensación financiera.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporter