El primer ministro Justin Trudeau, ha anunciado un cambio de enfoque en la política de ayuda humanitaria canadiense a países en vías de desarrollo. La prioridad ahora será invertir en la financiación de proyectos de infraestructura. El sector del gobierno federal encargado de la ayuda humanitaria, estudia con cuidado el próximo presupuesto.
Tras asumir el gobierno el año 2015, Justin Trudeau y los liberales prometieron seguir aumentando cada año, los recursos destinados a la ayuda humanitaria y la verdad es que hasta este momento han cumplido su promesa. Para confirmar si los liberales seguirán en esa línea, habrá que esperar el presupuesto de la próxima primavera.
Antes de la pandemia, el gobierno federal había destinado una ayuda anual de 6.600 millones de dólares, acrecentaron esos recursos a más de 8 mil millones de dólares, que serían utilizados en principio, en programas vinculados a la lucha contra los impactos del COVID-19, más adelante, parte de esos montos se encaminaron a ayudas a Ucrania.
Por otro lado, la posibilidad del país entrar en una recesión, genera dudas en el sector que administra estos programas sobre los valores que serán usados como referencia, si el de los previos a la pandemia u otro cualquiera. La expectativa de los responsables, es que se mantenga una visión generosa en la política de ayuda humanitaria internacional.
Según estudiosos del tema, la ayuda de Canadá y sus socios, ha permitido a varios países alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 de Naciones Unidas, así como la política feminista implementada por Trudeau está teniendo un gran impacto en el desarrollo de los países y debe continuar. Sin embargo, el primer ministro admite que los líderes de los países que reciben ayuda, están ahora más interesados en proyectos de infraestructura.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporter
