Icono del sitio The Spanish Media

Bolivia en emergencia: Incendios forestales obligan a suspender clases y vuelos por denso humo

Tres regiones de Bolivia han suspendido las clases presenciales debido al intenso humo que cubre gran parte del país, mientras el gobierno declara la emergencia nacional por los mayores incendios forestales registrados este año. Los departamentos de Beni, Pando y Santa Cruz, en el oriente boliviano, son los más afectados. El ministro de Educación, Omar Véliz, anunció que los estudiantes recibirán clases virtuales para proteger su salud.

El sábado, el gobierno del presidente Luis Arce declaró la emergencia nacional y sanitaria por el denso humo, que ha llegado incluso a la ciudad de La Paz, en el occidente del país. Los incendios forestales han consumido aproximadamente 3,8 millones de hectáreas, de las cuales el 60% son pastizales y el 40% bosques, según el Ministerio de Medio Ambiente. Santa Cruz, el motor económico de Bolivia, es la región más afectada, con incendios que se extienden desde hace dos meses, devastando áreas protegidas y comunidades rurales.

Apoyo internacional para controlar los incendios

El viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, informó que Brasil ha enviado un contingente de 60 bomberos forestales, y se espera la llegada de brigadas desde Chile y Venezuela para combatir el fuego. Además, la baja visibilidad ha provocado retrasos y cancelaciones de vuelos en varios aeropuertos, según la administración de aeropuertos.

El humo también ha alcanzado regiones distantes como La Paz y El Alto, donde ha cubierto el nevado Illimani, y ha empeorado la calidad del aire en las principales ciudades del país. Santa Cruz, La Paz y Cochabamba registran niveles de contaminación peligrosos, lo que ha generado alertas sobre la salud pública.

El gobierno boliviano atribuye el 90% de los incendios a quemas descontroladas provocadas por campesinos y agricultores que utilizan el fuego para renovar pastizales y habilitar nuevas tierras de cultivo. Autoridades y expertos temen que, si los incendios no son controlados, podrían superar los cinco millones de hectáreas consumidas en los devastadores incendios de 2019.

Mientras tanto, en las comunidades rurales cercanas a los incendios, la situación es crítica. Familias han sido evacuadas y se reporta la muerte de ganado y animales silvestres. La desesperación ha llevado a algunos pobladores a realizar procesiones religiosas pidiendo lluvias para mitigar el desastre.

Bolivia enfrenta una crisis ambiental de gran magnitud, con una combinación de fuertes vientos, sequía y prácticas agrícolas que han exacerbado la situación. Las autoridades continúan buscando apoyo internacional para combatir los incendios y minimizar los daños.

Redacción de: Karen Rodríguez A.

Salir de la versión móvil