El presidente argentino, Javier Milei, desmintió este miércoles cualquier intención de cerrar las universidades públicas y aseguró que se garantizará el giro de fondos para su funcionamiento, en respuesta a las masivas protestas en todo el país contra los recortes presupuestarios en la educación superior pública.
El mandatario ultraderechista lamentó la utilización política que algunos sectores de la oposición hicieron de las manifestaciones y anunció que auditará el uso del dinero público destinado a los centros de estudios, a pesar de que esta no es una facultad del Poder Ejecutivo.
“En ningún momento el gobierno nacional insinuó la intención de cerrar las universidades nacionales”, enfatizó Milei a través de sus redes sociales.
La movilización, que contó con la participación de miles de estudiantes, profesores, sindicatos, organizaciones sociales y partidos de laoposición, tuvo lugar en el centro de Buenos Aires y otros puntos del país, en defensa de la educación pública y gratuita. Los manifestantes expresaron su preocupación por el riesgo que enfrenta la educación superior pública debido a la decisión del presidente de mantener el presupuesto nacional de 2023, a pesar de la alta inflación y de disponer aumentos de partidas de forma unilateral.
¿Cuál ha sido la posición de las Universidades?
Mediante un comunicado oficial, las Universidades nacionales mencionaron que “han sufrido un fuerte ajuste en términos reales en gastos de funcionamiento. Las partidas que mes a mes el Poder Ejecutivo envía a las universidades para poder funcionar, mantener edificios, realizar obras, sostener becas, las residencias, comedores, investigar, el desarrollo científico, laboratorios, servicios básicos, alquileres, todo fue congelado”.
En respuesta a las críticas, Milei aseguró que se garantizarán los fondos para el funcionamiento de las universidades y anunció una auditoría sobre el uso de dichos fondos. El presidente señaló que el dinero destinado a las universidades proviene del esfuerzo de la mayoría de los argentinos y no puede ser utilizado para enriquecer a unos pocos.
“Al margen de la discusión acerca de cuál modelo de educación superior es deseable para un país en el que seis de cada diez chicos menores de 14 años son pobres, los mismos vivos de siempre utilizaron el escudo de una causa que suena noble para defender sus intereses” destacó Milei.
Sin embargo, la implementación de esta auditoría plantea interrogantes, ya que la ley establece que el control de las universidades nacionales corresponde al Congreso a través de la Auditoría General de la Nación. Dado que el partido de Milei, la Libertad Avanza, no cuenta con mayoría en ninguna de las cámaras del Parlamento, no está claro cómo se llevará a cabo este proceso.
Redacción de: Karen Rodríguez A.
