El Satélite de Evaluación de la Radiación Terrestre, un equipo de la NASA que funciona desde 1984, entrará nuevamente a la atmósfera de la Tierra entre el domingo en la tarde o noche o el lunes 9 de enero. La agencia espacial estadounidense estima que el riesgo de que los escombros causen heridas es “muy bajo”.
El equipo se trata del Satélite de Evaluación de la Radiación Terrestre (ERBS por sus siglas en inglés), que fue lanzado el 5 de octubre de 1984. Al entrar a la atmósfera, la mayor parte de la nave se incinerará, pero algunos trozos podrían estrellarse contra la Tierra o caer en algún océano, según la agencia espacial estadounidense.
A pesar de que sí es posible que algunas partes se estrellen en ciertas partes de la Tierra, la NASA estimó el riesgo de que alguien sufra algún tipo de daño por eso como “muy bajo”. Específicamente, la agencia señaló la probabilidad de que alguna persona resulte herida por los escombros que caerán es de “aproximadamente 1 entre 9.400″.
Hasta el momento, no se sabe exactamente dónde caerán los fragmentos del equipo. Según Aerospace Corporation, una organización sin ánimo de lucro financiada con fondos federales que ha estado rastreando el satélite, la nave caería en la Tierra más tarde, hacia las 8:49 AM del 9 de enero, con un margen de error de 13 horas.