Hace algunas semanas, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, CEPAL por su sigla, había proyectado para este 2022 un escenario de menor crecimiento junto a una inflación mayor y a una recuperación lenta del empleo. Según la CEPAL, la coyuntura global es demasiado compleja este año.
Ahora, es la Organización de las Naciones Unidas que revisó a la baja sus proyecciones, considera que América Latina y el Caribe tendrán un menor crecimiento. La ONU, recortó una décima sus previsiones de crecimiento económico para este año 2022 en la región y las ha situado en un 2,1 por ciento.
Ambos análisis coinciden en que el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, ha influido en los resultados, ya que se ha generado una gran incertidumbre a escala global y está afectando negativamente el desempeño de la economía mundial. Antes del inicio de las hostilidades la previsión de crecimiento era una décima mayor.
Naciones Unidas, al rehacer sus cálculos incluyó las consecuencias del conflicto en el este europeo, así como, las sanciones impuestas por los países de occidente contra Rusia y la ascendente inflación a nivel mundial. Para la ONU, América Latina, no es la excepción y continuará con una situación delicada por un tiempo mayor.
Según el estudio, el conflicto en Ucrania provocó el aumento de los precios de los productos básicos, principalmente de los hidrocarburos, alimentos, fertilizantes y algunos metales. Además, destaca un aumento de los costos debido a interrupciones en las cadenas de suministros.
Con todo, esta revisión a la baja, ha sido menor en los países de la región, que en los países europeos, por ejemplo. También China y Estados Unidos, ya venían arrastrando una cierta lentitud en sus respectivos índices de crecimiento. Como siempre, finaliza el reporte de Naciones Unidas, los hogares más vulnerables serán golpeados con mayor fuerza por esta crisis, aumentando la inseguridad alimentaria.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporter