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Alianza entre China y Rusia es inminente

El líder chino, Xi Jinping, y el presidente de Rusia, Vladimir Putin, son contundentes en sus afirmaciones en su alineación económica y desconfianza hacia Estados Unidos. 

La visita de 3 días de Xi a la capital rusa, concluyó este miércoles, fue una oportunidad para que los dos autodenominados “amigos” dejaran ver su estrecha relación personal en medio de la pompa de una visita de Estado, y expusieron el nuevo orden mundial que vaya en contra del liderado por Washington y sus aliados democráticos. 

La extensa reunión, culminó con más de una docena de acuerdos que refuerzan la cooperación en ámbitos que van desde el comercio y la tecnología. El principal foco de la reunión se mantuvo en cómo las dos naciones “profundizarían” su relación.

La reunión se vio contrastada por otra misión diplomática clave para la región. La visita del primer ministro de Japón y aliado de Estados Unidos, Fumio Kishida, llegó a Ucrania para tener una reunión con el presidente de Ucrania, Vlodomyr Zelensky, este martes, lo que resalta aún más cómo el conflicto en Europa también ha profundizado las divisiones en Asia.

Rusia y Ucrania

La reunión entre Xi y Putin no tuvo avances significativos sobre el conflicto de Rusia y Ucrania. Ambos líderes pidieron el cese de las acciones que “aumentan las tensiones” y prolongan la guerra en Ucrania. Por otro lado, ambos líderes instaron a la OTAN a “respetar la soberanía, la seguridad y los intereses” de otros países. 

Nuevo Orden Mundial

Los expertos afirman que lo que impulsó la reunión fue la inclinación de China y Rusia por alinearse contra Estados Unidos y por un nuevo orden mundial más adecuado a sus agendas autocráticas, y no por el interés en resolver el conflicto con Ucrania. 

El mensaje de despedida de Xi, reiteró su opinión sobre la dinámica de poder: “Juntos, debemos impulsar estos cambios que no se han producido en 100 años. Cuídate”, dijo durante un apretón de manos de despedida con Putin.

Ambos líderes hicieron un llamamiento para promover un “mundo multipolar” – palabra de moda en referencia a un sistema no liderado por los llamados valores y normas occidentales – y se comprometieron a trabajar juntos para “salvaguardar el sistema internacional” y las NAciones Unidas, la cual tiene historial de bloqueo de mociones por parte de las dos naciones. 

También arremetieron contra Washington en varios puntos clave, como “instar a Estados Unidos a que deje de socavar la seguridad internacional y la regional y la estabilidad estratégica mundial para mantener su propia superioridad militar unilateral”.

Militarización Mutua

Los organismos como la OTAN y AUKUS, pacto de seguridad entre Australia, Reino Unido y Estados Unidos, dejaron un claro foco de atención para ambos líderes. Ambos expresaron su “seria preocupación” por el “continuo fortalecimiento de los lazos militares y de seguridad de la OTAN con países de Asia-Pacífico” y afirmaron su oposición frente a qué “fuerzas militares externas socaven la paz y la estabilidad regional”. Ambas naciones se comprometieron a “seguir profundizando en la confianza militar mutua”.

Impulso Económico

El presidente ruso afirma que Moscú está dispuesto a apoyar a las empresas chinas “en sustitución de las empresas occidentales” que dejaron Rusia desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania. Rusia depende cada vez más de China, tanto como mercado importador como exportador de productos electrónicos, por las severas sanciones occidentales.

Ambos líderes afirmaron que “construirán una asociación energética más estrecha, apoyando las empresas de ambos países para avanzar en proyectos de cooperación en petróleo, gas, carbón, electricidad y energía nuclear”.

Redacción de: Daniel Cetina

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