Activistas de derechos humanos han solicitado a las autoridades de República Dominicana la suspensión de las deportaciones hacia Haití, en medio de la creciente crisis migratoria y la escalada de violencia pandillera en el país vecino. La petición surge en un momento en que camionetas con jaulas acondicionadas están transportando diariamente a decenas de haitianos desde un centro de detención en San Cristóbal hasta la frontera entre ambas naciones, compartiendo la isla de La Española.
La situación en Haití se ha agravado con la renuncia del primer ministro Ariel Henry, sumiendo al país en una profunda incertidumbre política. Los enfrentamientos entre pandillas han aumentado considerablemente, con un incremento del 30% en comparación con el año anterior. Esto ha llevado a una paralización de la capital haitiana, con reportes que indican una reducción del 50% en la disponibilidad de alimentos básicos y una escasez del 60% en medicamentos esenciales.
Cifras oficiales
Hasta el momento, más de 23.900 personas han sido deportadas en lo que va del año, según el gobierno dominicano, con más de 4.500 deportaciones solo en el último mes. Estas medidas se justifican como parte de una política de seguridad nacional, según el ministro de Relaciones Exteriores de República Dominicana, Roberto Álvarez, quien asegura que se respetan los convenios internacionales y los tratados de derechos humanos.
Mientras tanto, la crisis en Haití continúa empeorando, con más de 17.000 personas desplazadas debido a los recientes ataques de pandillas que han dejado sin hogar a miles de ciudadanos. La comunidad internacional ha instado a la búsqueda de soluciones pacíficas y duraderas para la situación en Haití, reconociendo la extrema inseguridad que enfrenta el país.
¿Qué opinan los expertos?
William Charpentier, coordinador de la Coalición Nacional para Migraciones y Refugiados, ha expresado que la interrupción o reducción de estas deportaciones sería un paso significativo para ayudar a la población haitiana, quienes están enfrentando una crisis humanitaria sin precedentes. La organización ha recibido denuncias sobre autoridades dominicanas que irrumpen en hogares, arrestando a presuntos haitianos, dañando sus pertenencias y, en ocasiones, extorsionándolos.
La espera de un nuevo gobierno en Haití, así como el estancamiento del plan respaldado por la ONU para enviar policías kenianos al país caribeño, agravan aún más la crisis. Mientras tanto, los haitianos continúan enfrentando una situación desesperada, con la expectativa de encontrar soluciones que les permitan vivir en paz y seguridad en su país.
Redacción de: Karen Rodríguez A.