El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva que bloquea el ingreso de estudiantes internacionales a la Universidad de Harvard, alegando motivos de seguridad nacional. La medida se produce tras meses de tensiones entre la Casa Blanca y la institución académica, que ha rechazado una serie de exigencias del gobierno federal en relación con los estudiantes extranjeros.
La orden invoca una disposición legal que autoriza al presidente a impedir la entrada al país de personas extranjeras si se considera perjudicial para los intereses de Estados Unidos. Según el documento, Harvard habría fallado en proporcionar registros adecuados sobre la conducta de sus estudiantes internacionales, lo que supuestamente comprometería la capacidad del gobierno federal para garantizar el cumplimiento de la ley migratoria.
La restricción se aplica a todos los estudiantes que intenten ingresar al país para asistir a Harvard después de la firma de la orden. Se establece una excepción limitada para aquellos cuya entrada sea considerada de interés nacional. Para los estudiantes internacionales que ya se encuentran en Estados Unidos, el secretario de Estado Marco Rubio evaluará caso por caso la posible revocación de visas.
Restricciones legales y conflicto en curso
Esta nueva acción ejecutiva ocurre poco después de que un tribunal federal en Boston impidiera al Departamento de Seguridad Nacional suspender la inscripción de estudiantes internacionales en Harvard. En esta ocasión, la administración Trump utiliza una base legal diferente para justificar la prohibición.
La Casa Blanca acusa a la universidad de no cooperar suficientemente con las investigaciones del Departamento de Seguridad Nacional, y de no responder de forma adecuada a solicitudes de información sobre estudiantes extranjeros, lo que, según el gobierno, ha llevado a considerar a Harvard un destino inadecuado para estudiantes internacionales.
El conflicto con Harvard se inscribe en un contexto más amplio de endurecimiento de la política migratoria y revisión de visas estudiantiles por parte de la administración Trump. Además del bloqueo al ingreso de nuevos estudiantes, se han anunciado planes para revisar redes sociales de aspirantes a visas vinculadas a la universidad.
La orden presidencial tiene una vigencia inicial de seis meses, sujeta a revisión en un plazo de 90 días. Mientras tanto, miles de estudiantes internacionales enfrentan incertidumbre sobre su futuro académico y migratorio. Harvard, que recibe estudiantes de más de 150 países, ha empezado a preparar planes alternativos para continuar con sus actividades académicas a pesar de las restricciones impuestas.
Redacción de: Karen Rodríguez A.
