Millones de usuarios del servicio postal canadiense podrían verse afectados por interrupciones e incluso una reducción permanente en la calidad del servicio, tras la publicación de un informe oficial que respalda importantes recortes en Canada Post.
El documento, elaborado por la Comisión de Investigación Industrial, propone eliminar gradualmente la entrega diaria de cartas puerta a puerta para residencias, conservar el servicio diario solo para negocios y levantar las restricciones sobre el cierre de oficinas postales rurales. Estas medidas podrían significar menos acceso y mayor distancia para miles de canadienses, especialmente en comunidades remotas, rurales e indígenas.
A menos de una semana de que expire el plazo para alcanzar un nuevo acuerdo colectivo entre Canada Post y el Sindicato Canadiense de Trabajadores Postales (CUPW), la falta de consenso podría conducir a una nueva huelga postal, interrumpiendo la entrega de correspondencia, facturas, beneficios gubernamentales y paquetes, justo cuando muchos hogares y pequeñas empresas dependen del servicio.
Menos entregas, más inconvenientes
Los cambios sugeridos significarían que los usuarios residenciales tendrían que acudir a buzones comunitarios o puntos de recolección para obtener su correspondencia, una transición que ya ha generado molestias en zonas donde se ha implementado. La reducción en la frecuencia de entrega podría afectar a personas mayores, usuarios con movilidad reducida y quienes no tienen acceso fácil a transporte.
Además, el informe recomienda permitir la contratación de empleados a tiempo parcial para atender la demanda de entregas, especialmente de paquetes. Si bien esto busca aumentar la flexibilidad operativa de Canada Post, el sindicato advierte que podría poner en riesgo la estabilidad y continuidad del servicio, lo que se traduciría en entregas más irregulares o retrasadas para los consumidores.
Si las negociaciones no llegan a buen puerto antes del 22 de mayo, la reanudación de la huelga podría provocar una suspensión temporal de los servicios postales, como ya ocurrió durante la temporada navideña anterior. Esto afectaría no solo el envío y recepción de cartas y paquetes, sino también la entrega de medicamentos, documentos legales y subsidios gubernamentales.
Uno de los puntos más sensibles del informe es su recomendación de levantar la moratoria sobre el cierre de oficinas postales rurales, lo que podría dejar a muchas comunidades sin acceso físico a servicios postales básicos. Estas oficinas son, para muchas localidades remotas, el único canal directo para enviar y recibir correspondencia, pagar cuentas o acceder a servicios del gobierno.
Redacción de: Karen Rodríguez A.
