El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que firmó una orden ejecutiva para permitir que TikTok continúe operando en el país durante 75 días más, en un intento por ganar tiempo para cerrar un acuerdo que transfiera la propiedad mayoritaria de la aplicación a manos estadounidenses.
La medida, que aplaza la aplicación de la ley que exigía la salida de ByteDance antes del 19 de enero, busca allanar el camino hacia una solución que responda a las preocupaciones de seguridad nacional sin prohibir la popular red social de videos cortos. Trump aseguró que su administración ha “logrado un progreso enorme” y expresó confianza en que el acuerdo puede concretarse durante la prórroga.
El preacuerdo en discusión contempla la creación de una nueva entidad con sede en Estados Unidos y controlada mayoritariamente por inversores estadounidenses, mientras que ByteDance mantendría una participación minoritaria. Sin embargo, el panorama se complicó cuando el gobierno chino detuvo las negociaciones el jueves, tras el anuncio de nuevos aranceles impuestos por Estados Unidos a nivel global, incluida China.
Según fuentes cercanas a las negociaciones, ByteDance advirtió a la Casa Blanca que Pekín no aprobaría el acuerdo hasta que se abordaran los temas comerciales y arancelarios. A pesar de los obstáculos, Trump reiteró su intención de cerrar el trato: “Esperamos trabajar con TikTok y China para finalizar el acuerdo”.
La controversia tiene como trasfondo la ley de 2024, aprobada con amplio respaldo bipartidista, que exige la desinversión de ByteDance en TikTok por motivos de seguridad. La Corte Suprema ratificó la legalidad de la medida, señalando la necesidad de proteger los datos de los usuarios frente a posibles injerencias extranjeras. Aun así, esta es la segunda vez que Trump bloquea temporalmente la entrada en vigor de la ley, ahora sin haber notificado formalmente al Congreso, lo que ha generado críticas de expertos legales.
Desde ByteDance, un portavoz confirmó que continúan las conversaciones con el gobierno estadounidense, pero aclaró que aún no existe un acuerdo firmado. “Hay asuntos clave por resolver”, indicó, y enfatizó que cualquier resolución dependerá de la aprobación de las autoridades reguladoras chinas.
En paralelo, la opinión pública estadounidense muestra una postura dividida. Una encuesta reciente del Pew Research Center reveló que solo un tercio de los estadounidenses apoya una prohibición de TikTok, cifra que ha disminuido notablemente desde marzo de 2023.
Por ahora, TikTok sigue activo en EE.UU. UU., pero bajo la sombra de la incertidumbre. Con el reloj en marcha, todas las miradas están puestas en si esta extensión de 75 días será suficiente para lograr un acuerdo definitivo y si será, finalmente, aceptado por las partes involucradas.
Redacción de: Karen Rodríguez A.
