El primer ministro Mark Carney, se encuentra en París en su primer viaje internacional desde que tomó posesión de su cargo el viernes. La propuesta es reafirmar la soberanía de Canadá en el Ártico, así como fortalecer los vínculos con Francia y con el Reino Unido.
Antes de reunirse con el presidente francés, Emmanuel Macron en París, el mandatario canadiense reafirmó en su discurso inaugural los valores compartidos por ambos países, destacando como los más importantes la soberanía, la sostenibilidad y la solidaridad.
En su periplo de tres días, además de su encuentro con el presidente francés, Carney dialogará con el primer ministro británco, Keir Starmer y con el monarca Carlos III. Se espera que aborde asuntos económicos y comerciales, así como temas de seguridad.
Por su parte, Emmanuel Macron aseveró que Canadá es un amigo único con el que comparte su visión de libertad. Asimismo, declaró que ambas naciones mantienen una profunda alianza estratégica en materia de comercio, protección del medio ambiente, defensa y también en el desarrollo de nuevas tecnologías.
El contexto del primer viaje de Carney
La primera visita de Mark Carney, en su calidad de primer ministro a un líder internacional, se da en un contexto en el que la relación del país con su socio comercial más importante y cercano atraviesa momentos de extrema tensión debido a los aranceles impuestos.
El nuevo primer ministro, estaría esperando el momento más adecuado para encontrarse con el presidente Donald Trump y si dependiera de su deseo, ese encuentro se daría lo más antes posible. Así lo confirmó Kirsten Hillman, embajadora canadiense en Estados Unidos.
Mark Carney eliminó el impuesto al carbono
Antes de su rápida gira por Europa, el primer ministro canadiense, firmó el viernes un documento a través del cual oficializó su promesa de campaña de eliminar el impuesto al carbono, tema que generó controversias y desgastó a su antecesor Justin Trudeau.
A pesar de que la firma del documento se realizó delante de los periodistas, opositores conservadores afirman que no tiene ningún efecto legal y que el impuesto continúa vigente. Se trataría de un primer paso hasta formalizar el cambio de política, dicen especialistas, otros defienden que sin una votación en el Parlamento, no se puede derogar la legislación.
De cualquier forma, el próximo lunes 24 de marzo, el Parlamento retoma sus actividades y se espera que los partidos de oposición cumplan su promesa de deponer al gobierno liberal en la primera oportunidad que tengan. Sin embargo, algunos analistas creen que no será necesario, pues probablemente el propio Mark Carney convoque antes elecciones federales.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporte
