El huracán Rafael tocó tierra el miércoles en el oeste de Cuba como un poderoso huracán de categoría 3, dejando a la isla sumida en una crisis. Con vientos sostenidos de hasta 185 kilómetros por hora, el fenómeno natural causó daños en la infraestructura eléctrica de varias provincias y elevó los riesgos de marejadas ciclónicas e inundaciones repentinas, especialmente en La Habana y otras zonas occidentales.
La tormenta, que se encontraba en la tarde a 65 kilómetros de la Isla de la Juventud y a 135 kilómetros de La Habana, ya había dejado sin electricidad a varias zonas de las Islas Caimán y Jamaica, donde se reportaron inundaciones y deslizamientos de tierra el día anterior. En Cuba, las autoridades emitieron una alerta de emergencia para las provincias de Pinar del Río, Artemisa, La Habana, Mayabeque, Matanzas y la Isla de la Juventud. También se activaron alertas de tormenta tropical en Villa Clara, Cienfuegos, Sancti Spíritus y Ciego de Ávila.
Ante el impacto inminente de Rafael, el gobierno cubano organizó la evacuación de miles de personas en las áreas más afectadas. En La Habana, equipos de emergencia trabajaban contrarreloj para fortificar edificios, asegurar estructuras y limpiar escombros de las zonas costeras. Además, se cancelaron clases, el transporte público y los vuelos en aeropuertos clave, como los de La Habana y Varadero.
El impacto en el Caribe y las precauciones en EE.UU.
La tormenta también dejó su huella en Jamaica, donde inundaciones y deslizamientos de tierra bloquearon varias rutas, impidiendo que el servicio eléctrico se restaurara en algunas áreas. La situación es crítica en las Islas Caimán, donde los cortes de energía y las condiciones de los caminos mantienen en alerta a la población.
La llegada de Rafael también generó reacciones en Estados Unidos. El Departamento de Estado emitió una advertencia para sus ciudadanos en Cuba, recomendando que reconsideren sus planes de viaje. Además, la Defensa Civil cubana instó a los ciudadanos a refugiarse de inmediato una vez que el huracán toque tierra, enfatizando la importancia de “quedarse donde estás” para evitar accidentes.
Pronósticos y próximos pasos
Meteorólogos del Centro Nacional de Huracanes en Miami han advertido que, aunque Rafael podría debilitarse tras atravesar la isla, es probable que recupere fuerza en el Golfo de México. Se espera que fuertes lluvias y posibles tornados afecten a los Cayos y al suroeste de Florida durante los próximos días. Las autoridades en Florida han emitido alertas por marejadas ciclónicas que podrían causar inundaciones de entre 30 y 90 centímetros en áreas como Dry Tortugas y los Cayos Inferiores de Florida.
Rafael es la decimoséptima tormenta con nombre de la temporada de huracanes de 2024, una temporada que ha superado las expectativas. La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) había advertido que este año sería superior a la media, con un rango estimado de 17 a 25 tormentas con nombre, incluyendo hasta 13 huracanes y hasta cuatro huracanes de categoría mayor.
En las áreas costeras de Cuba y las islas cercanas, la devastación y la incertidumbre continúan mientras las autoridades y la población local tratan de enfrentar las consecuencias de una temporada de huracanes particularmente activa.
Redacción de: Karen Rodríguez A.
