El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llegó a Alemania el jueves para iniciar una visita de 24 horas, en lo que se ha considerado un viaje de despedida antes de las elecciones presidenciales en su país. Durante su estadía, Biden sostendrá conversaciones con el canciller alemán Olaf Scholz, el presidente francés Emmanuel Macron y el primer ministro británico Keir Starmer para abordar temas críticos como la guerra de Ucrania contra Rusia y el conflicto en Oriente Medio.
El viaje de Biden tiene como objetivo reforzar el compromiso de Estados Unidos con sus aliados europeos en medio de la incertidumbre sobre las elecciones del 5 de noviembre, que podrían marcar el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca. Trump ha expresado su descontento con el nivel de apoyo estadounidense a Ucrania, lo que ha generado preocupación entre los aliados occidentales.
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Diálogo sobre la guerra en Ucrania y Medio Oriente
Uno de los principales temas de la agenda será el “plan de victoria” del presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, que busca fortalecer la defensa de Ucrania frente a la agresión rusa. Los líderes también debatirán sobre la guerra en Gaza, donde el conflicto entre Israel y Hamás ha escalado, y los riesgos de una extensión del conflicto con Hezbolá en el Líbano. Biden elogió recientemente la muerte del líder de Hamás, Yahya Sinwar, calificándolo de un “buen día” y resaltando la posibilidad de avanzar hacia un acuerdo de alto el fuego.
La Casa Blanca aseguró que la reunión en Alemania tiene como propósito “fortalecer el vínculo entre Estados Unidos y Alemania, coordinando prioridades geopolíticas”, con un enfoque en la defensa de Ucrania y la situación en el Medio Oriente. Este viaje relámpago ofrece a Biden la oportunidad de agradecer personalmente a Scholz por su colaboración en temas cruciales, como el intercambio de prisioneros con Rusia, que permitió la liberación del periodista estadounidense Evan Gershkovich.
Antes de las conversaciones con Scholz, Biden recibirá de manos del presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, la Gran Cruz de la Orden del Mérito, el más alto honor de Alemania, como reconocimiento a su contribución a la alianza germano-estadounidense. Durante la presidencia de Donald Trump, las relaciones entre ambos países se deterioraron, pero Scholz subrayó que Biden ha sido clave en la “increíble mejora” de la cooperación entre Estados Unidos y Alemania, particularmente frente a la guerra en Ucrania.
El conflicto en Ucrania sigue siendo un tema prioritario. Aunque los recientes avances rusos en el campo de batalla han complicado la situación, un alto funcionario estadounidense aseguró que “el tiempo está del lado de Ucrania” y reiteró que Estados Unidos seguirá proporcionando apoyo militar. Con más de 64.000 millones de dólares en ayuda militar en los últimos dos años y medio, Estados Unidos ha sido el mayor proveedor de asistencia a Ucrania, seguido por Alemania.
Tensiones en Oriente Medio y el papel de Estados Unidos
El conflicto entre Israel y Hamás también estará sobre la mesa durante las reuniones en Berlín. Biden ha instado a Israel a abordar la crisis humanitaria en Gaza mientras continúa su ofensiva militar. Estados Unidos ha abogado por una “solución política” que contemple el futuro de israelíes y palestinos una vez finalizado el conflicto, sin Hamás en el poder.
Por su parte, el presidente francés, Emmanuel Macron, ha generado tensiones al pedir un cese en el suministro de armas a Israel, lo que ha provocado la reacción del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. En su vuelo a Alemania, Biden expresó su esperanza de que la crisis en Gaza pueda dar lugar a una nueva oportunidad de paz, señalando que es el momento de “poner fin a esta guerra de una vez por todas”.
Con las elecciones presidenciales estadounidenses a menos de tres semanas, Biden también está preparando a los aliados europeos para un posible regreso de Donald Trump, quien ha cuestionado el compromiso de Estados Unidos con la defensa de sus aliados en la OTAN. En su mandato anterior, Trump impuso aranceles a las importaciones de aliados europeos y asiáticos, lo que podría tensar las relaciones en caso de una nueva presidencia.
El viaje a Alemania es una oportunidad para que Biden reafirme la postura de su administración frente a los desafíos globales, desde el conflicto en Ucrania hasta las tensiones en Medio Oriente. Aunque su agenda se reduce a una visita rápida, las conversaciones sostenidas en Berlín serán claves para definir las estrategias de cooperación entre Estados Unidos y Europa en los próximos meses.
Redacción de: Karen Rodríguez A.
