Corea del Norte ha acusado a su vecino del sur de enviar drones sobre su capital, alegando que estos dispositivos fueron utilizados para lanzar panfletos de propaganda antinorcoreana. En respuesta, el régimen norcoreano ha advertido que tomará represalias militares si estos vuelos se repiten, calificando la acción como una “provocación peligrosa” que podría desencadenar un conflicto armado.
Según el Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea del Norte, los drones fueron detectados el pasado 3 de octubre y nuevamente durante esta semana. En su comunicado, Pyongyang advirtió que prepara “todos los medios de ataque” para destruir las fuerzas militares surcoreanas si vuelven a ocurrir incidentes similares, y enfatizó que “el seguro de nuestro gatillo ya ha sido liberado”.
Respuesta de Corea del Sur
Por su parte, Corea del Sur ha negado de manera vaga las acusaciones. Durante una audiencia parlamentaria, el ministro de Defensa, Kim Yong-hyun, aseguró que “no hemos hecho eso”, pero indicó que aún se está evaluando la situación sin ofrecer más detalles sobre la posible implicación de drones militares o civiles en el incidente.
Este intercambio de acusaciones se da en medio de una escalada de tensiones entre ambos países, exacerbada por las campañas de guerra psicológica que han incluido el lanzamiento de globos con propaganda desde ambos lados de la frontera. En respuesta a los recientes envíos de globos con desechos desde Corea del Norte, el ejército surcoreano ha intensificado sus transmisiones de propaganda, incluyendo música K-pop.
El conflicto psicológico entre las dos Coreas ha sido acompañado por las continuas pruebas de armas de Corea del Norte y amenazas nucleares contra Washington y Seúl. Mientras tanto, los aliados han intensificado sus ejercicios militares y ampliado la cooperación tripartita con Japón para contrarrestar las provocaciones del Norte.
Corea del Norte ha anunciado además que cortará permanentemente las conexiones fronterizas con el sur y fortalecerá sus defensas para “inhibir la guerra y defender la seguridad” del país.
El aumento de las tensiones y la confrontación verbal se produce en un momento delicado, ya que Kim Jong Un continúa buscando el reconocimiento de Corea del Norte como potencia nuclear para ganar ventaja en futuras negociaciones con Estados Unidos.
Seúl ha advertido que responderá de manera severa si las acciones del Norte ponen en peligro la seguridad de sus ciudadanos, subrayando que cualquier nueva provocación encontrará una respuesta exhaustiva.
Redacción de: Karen Rodríguez A.
