Un submarino de la Armada de Estados Unidos llegó a la Bahía de Guantánamo en una clara demostración de fuerza mientras una flota de buques de guerra rusos se prepara para realizar ejercicios militares planificados en el Caribe. El USS Helena, un submarino de ataque rápido de propulsión nuclear, se posicionó en las cercanías de la base estadounidense en Cuba, según el Comando Sur de Estados Unidos.
El arribo del USS Helena se produce apenas un día después de que una fragata rusa, acompañada de un submarino nuclear, un petrolero y un remolcador de rescate, entraran a la Bahía de La Habana tras completar ejercicios en el Atlántico. Las autoridades estadounidenses han calificado la parada del USS Helena como una “visita al puerto de rutina” en su paso por la región del Comando Sur.
Mientras tanto, otros barcos de la Armada estadounidense han estado monitoreando de cerca los ejercicios rusos. A pesar de la creciente actividad naval rusa, funcionarios del Pentágono aseguraron que estas maniobras no representan una amenaza directa para Estados Unidos. “Esto no es una sorpresa. Los hemos visto hacer este tipo de escalas en puertos antes”, declaró la portavoz del Pentágono, Sabrina Singh. “Por supuesto que nos lo tomamos en serio, pero estos ejercicios no representan una amenaza para Estados Unidos”.
Contexto político
La llegada del submarino estadounidense y las maniobras rusas se producen en un contexto de tensiones globales, apenas dos semanas después de que el presidente Joe Biden autorizara a Ucrania a utilizar armas estadounidenses para defender Járkov. En respuesta, el presidente ruso, Vladimir Putin, advirtió sobre posibles “pasos asimétricos” en otras regiones del mundo.
Funcionarios estadounidenses prevén que la presencia naval rusa en la región podría prolongarse durante todo el verano, con posibles escalas en Venezuela, un aliado cercano de Rusia junto con Cuba. Las incursiones navales y aéreas rusas en el Caribe no son nuevas y se han realizado periódicamente desde 2008, con barcos rusos atracando ocasionalmente en La Habana.
Esta demostración de poderío militar subraya las crecientes tensiones entre Washington y Moscú, mientras ambos países continúan mostrando su influencia en diferentes regiones del mundo.
Redacción de: Karen Rodríguez A.
